El Gobierno central tiene previsto aprobar a final de año el nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo 2022-2027, que propone recortar un 40% de media (105 hectómetros cúbicos anuales) el agua que se trasvasa a Murcia, Alicante y a Almería.
Según ha publicado este martes El Mundo, el Ministerio de Transición Ecológica ha dado el visto bueno al nuevo Plan y se aprobará “a finales de octubre o principios de noviembre, para tener completado el mapa hídrico de España en diciembre”.
Este recorte de las derivaciones de agua a Levante cuentan con el rechazo frontal de los gobiernos de Murcia, de Andalucía y de la Comunidad Valenciana.
En este sentido, hay que recordar que se acaba de aprobar un nuevo trasvase, pero sólo para consumo humano, que ha indignado al gobierno murciano. El consejero del Partido Popular considera que "la hoja de ruta del Gobierno de España es cerrar el trasvase".
A FINAL DE AÑO
El hecho de que el nuevo Plan Hidrográfico se apruebe antes de final de año supondría una victoria para el Gobierno de España y para el de Castilla-La Mancha; teniendo en cuenta que el año 2023 estará marcado por las elecciones municipales y autonómicas, por lo que, si la aprobación del Plan Tajo-Segura se dilatase en el tiempo, se podrían incrementar las tensiones políticas y territoriales en torno a la llamada ‘guerra del agua’ en plena precampaña electoral.
Desde El Mundo también informan que los gobiernos de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, ambos gobernados por el PSOE, ya conocen la aprobación del Plan por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El nuevo plan Hidrológico supondrá una importante mejora para los intereses hídricos de la región castellano-manchega, puesto que hará que crezca la lámina de agua en los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, y se aumentará el caudal ecológico en el tramo medio del río, que afecta directamente a Toledo y Talavera de la Reina, en línea con lo dictado por el Tribunal Supremo en 2019 y cumpliendo con la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea.
Un caudal que pasaría de los seis metros cúbicos por segundo, del denominado ahora como caudal legal actual, hasta los 8,65 metros cúbicos por segundo de caudal ecológico mínimo en el año 2027 en Aranjuez; así como de los diez metros cúbicos por segundo actuales, a los 17,25 en Toledo y a los 18 en Talavera de la Reina.
Esto permitirá dar un paso importante para la mejora del medio ambiente y la biodiversidad asociada para un río Tajo, por el cual circulará más agua, y que estará “vivo” a su paso por ambas ciudades.
VICTORIA PARA UNO Y DERROTA PARA OTROS
Lo que supone una victoria para unos es una importante derrota para otros. Mientras que Castilla-La Mancha vería recompensada su lucha por la defensa del agua en los embalses de cabecera.
El presidente castellano-manchego, Emiliano García Page, ha valorado en varias ocasiones el nuevo Plan; lo considera "progresivo" y que está redactado "con sentido común" pese a los mensajes tremendistas que ha pronosticado que llegarán desde comunidades autónomas como la Región de Murcia, Andalucía o la Comunidad Valenciana, que se sienten perjudicadas.
El presidente regional también ha pedido aprovechar "todas las fuentes posibles" y ha recordado que las desaladoras son una opción viable