"Si ellos no creen en las autonomías, que no se presenten a gobernar las autonomías". Así de rotundo se ha mostrado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, contra el partido de Santigo Abascal, en relación a las recientes elecciones de CyL y su forma de ver las administraciones nacionales.
Precisamente ayer, el expresidente del Gobierno de España, José María Aznar, se mostraba muy crítico con Vox, y pidió a los de Santiago Abascal deberán explicar por qué quieren la vicepresidencia autonómica si “se quieren cargar este nivel administrativo”.
Sobre la posible abstención del PSOE en Castilla y León, García-Page ha dicho que es el PP quien tiene que decidir "si hay que poner pie en pared para que no entre Vox" en las instituciones, señalado en una entrevista en Radio Televisión de Castilla-La Mancha. Al tiempo que ha recordado que al PSOE "siempre se le va a encontrar para evitar los extremos, porque también los ha padecido".
Más allá de eso, no es el partido el que supone un problema, "sino sus planteamientos". "Si ellos no creen en las autonomías, que no se presenten a gobernar las autonomías". “Técnicamente es correcto -la entrada de Vox en el Gobierno deCyL-, pero si uno no cree en las autonomías que no espere tener un sueldo de las autonomías”, ha subrayado.
En este punto, cree que si se revirtieron -las autonomías-, "mucha gente estaría abocada al paro", ya que la reversión de competencias haría "imposible" que el Estado pudiera asumir todas las competencias.
Como Vox, "hay partidos en Europa que están trabajando para romper la Unión Europea", cuando se trata de una institución que ha logrado multiplicar por 15 la renta agraria a través de fondos europeos, ha subrayado.
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
El presidente de Castilla-La Mancha se ha mostrado pesimista ante la posibilidad de que en esta legislatura se fragüe un nuevo modelo de financiación autonómica, ya que en España no existe "serenidad parlamentaria" para ello.
Page ha avanzado además que los primeros documentos enviados desde el Gobierno nacional en relación a esta materia muestran dos cosas, y es que los criterios propuestos por Castilla-La Mancha y relacionados con el coste real de los servicios en zonas despobladas van a tener más peso, aunque al Estado en su conjunto "le cuesta rascarse el bolsillo".
"Se trata de que el Estado renuncie a parte de lo que gestiona porque las autonomías gestionan muchas más cosas con los mismos recursos", ha aseverado.
García-Page ha opinado sobre las "modas" tras la proliferación de partidos por la España vaciada, indicando que el PSOE castellanomanchego es "regionalista por vocación", una identidad con la que "se ha puesto a Castilla-La Mancha por delante del propio PSOE".
Los partidos políticos "son un medio y no un fin", pero si las cosas van según su intuición, el único que irá a las elecciones autonómicas con capacidad de hacer cosas por su tierra "aunque sea discutiendo con los jefes", es él mismo, algo que no ocurre ni en el PP ni en Vox.
También ha hablado en este punto sobre las deudas que mantiene el Estado con las comunidades autónomas, como en el caso de la Dependencia.
Cuando entró Pablo Iglesias, ha admitido, pensó en que se solventaría la deuda del Estado con las comunidades autónomas en materia de Dependencia, ya que está obligado a pagar la mitad del gasto total.
"Pero han ido mintiendo todos los gobiernos y tenemos acumulada una deuda de más de 600 millones. Pensé que alguien comprometido con estos temas --Pablo Iglesias-- iba a sacar dinero. Pero no ha habido ni una reunión", ha indicado.
ORÍGENES DEL ESTATUTO
García-Page ha hablado al respecto de los 40 años que cumple el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Autónoma, que ha servido para multiplicar la prestación de servicios para los ciudadanos.
Esto no sería posible si la región "dependiera de los ministerios del Paseo de la Castellana", por lo que defiende el estado de las autonomías, que ha servido para "aumentar en 7 años la esperanza de vida de la gente" en el caso de Castilla-La Mancha.
También el fenómeno de la emigración se consiguió paralizar toda vez que la Carta Magna castellanomanchega entró en vigor para "parar la hemorragia" y hacer que la Comunidad Autónoma crezca en 400.000 habitantes.
"No interesa que toda España vaya bien, pero nosotros tenemos un doble acelerador, el del país y el que nosotros nos ponemos", ha redundado.