CARTA DEL DIRECTOR | Don Santiago S. Godoy, aquí huele a muerto

Aquí huele a muerto... (¡Pues yo no he sido!). Ese era el título de una película española de 1990 dirigida por Álvaro Sáenz de Heredia y protagonizada por el dúo cómico, Martes y trece.

En el largometraje cómico, el conde de Capra Negra –acompañado por su fiel ayuda de cámara Antoine– viajan a Soborlskaia tras conocer la muerte de su tío, fallecido en extrañas circunstancias y reclamar la herencia. En su viaje el Conde se enamora de una escritora misteriosa que les acompaña hasta el castillo pero, para conseguir la fortuna, el Conde deberá pasar primero una difícil prueba...

Las vicisitudes que ocurren en esta ficticia historia podrían asimilarse al proceso de adjudicación de productos para el tratamiento de piscinas y limpieza de instalaciones municipales deportivas del Ayuntamiento de Talavera en el que, después de quince largos meses de espera, varias empresas renuncian tras haberse presentado al citado concurso, otra acepta y al poco renuncia pero sigue suministrando y, ¡oh sorpresa! da la casualidad que en esa empresa figuran la madre y varios familiares más del viceportavoz del gobierno municipal y presidente del PP talaverano.

Presuntas irregularidades en la contratación del cloro de las piscinas municipales

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Como mínimo es chocante, pero no debería sorprender porque todo el mundo tiene derecho a trabajar pero... resulta que el PP, del que Santiago Serrano Godoy es vicesecretario regional de comunicación, ha publicado un código ético que impide esas prácticas. Además, rechina sobremanera la Ley de Contratos del Sector Público pero esa discusión debería dirimirse en un juzgado.

De todas formas, que esa circunstancia de consanguineidad nos ponga a temblar no es lo más chocante, ya que al galimatías formado en este expediente municipal cuya adjudicación se publicó en el Boletín Oficial de Provincial el último día de julio.

El difamador era, presuntamente, Javier Porras

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En todo este maremágnum, renunciaron empresas (hasta cuatro), la perteneciente a la familia de Serrano Godoy primero acepta y luego renuncia pero sigue surtiendo, después se publica la adjudicación en el BOP y, mientras, ¿quién surte a las piscinas y a la limpieza de las instalaciones? Como poco, comprenderán que suena raro, no sé si a cloro o a chamusquina, pero con el caso Porras –al que Serrano Godoy nombró en su junta local del PP– aún coleando no puedo sino recordar a mi amigo Millán Salcedo.

¡Aquí huele a muerto!