El director general de Carreteras y Transportes, David Merino, ha asegurado que “ha sido la propia empresa Monbus la que ha interrumpido las conversaciones en marcha al comunicar,
de manera inesperada y sin previo aviso a los ayuntamientos, la supresión de los servicios anunciados el pasado mes de mayo, a pesar de que ambas partes nos habíamos concedido el plazo de un mes, hasta el día 21 de julio, para buscar soluciones consensuadas”.
El director general ha expresado así el papel de la Consejería de Fomento en relación a la supresión de varios servicios de transporte de viajeros en las provincias de Albacete, Cuenca y Ciudad Real, con la intención de “aclarar cuál es la situación real de estos contratos de gestión de servicio público”.
Ante las informaciones que apuntan a la responsabilidad directa de la Administración regional en este asunto, ha aclarado que “en las reuniones mantenidas con la empresa se ha intentado poner soluciones e intermediar con el Ministerio de Fomento ante su inacción”.
El director general ha aprovechado para apuntar que “nos hemos puesto a disposición del Ministerio de Fomento para buscar soluciones a este grave problema de movilidad de nuestros ciudadanos y, especialmente, en zonas que ya de por sí presentan graves problemas de despoblación”.
El Gobierno regional ha mantenido que “en todo caso, anunciamos que trasladaríamos al Ministerio, como responsable del contrato de concesión como ha reconocido el propio director general de Transporte Terrestre en conversación con este director general de Carreteras y Transportes de la Junta de Comunidades, la convocatoria de una reunión el próximo 12 de julio, donde el Ministerio de Fomento planteará al Gobierno de Castilla-La Mancha las posibles medidas a adoptar ante este problema que se tomarían con carácter extraordinario y urgente, como así lo permite la legislación sectorial de Transportes”.
Según ha detallado David Merino, esta “amenaza” de supresión de servicios de transporte se encuadra dentro de los contratos de gestión de servicio público VAC-114 ‘Cuenca-Valencia-Albacete con Hijuelas’, operado por la empresa Autolíneas Alsina (Grupo Monbus) y la VAC-212 ‘Puertollano-Albacete- Valencia’, operado por la empresa La Requenense de Autobuses (Grupo Monbus).
Tal y como ha afirmado el director general “ambos contratos son competencia del Ministerio de Fomento y se encuentran en una situación irregular administrativamente, ya que la VAC-114 está caducada desde junio de 2013 y la VAC-212 vio anulada su adjudicación en 2013 por sentencia del Tribunal Supremo”.
“Hasta el momento, transcurridos 4 años, el Ministerio de Fomento no ha procedido a la licitación de las nuevas concesiones”, ha continuado el responsable de Carreteras y Transportes de la Consejería de Fomento del Gobierno regional, por lo que ha querido dejar claro que “la problemática causada por el posible abandono de estos servicios es responsabilidad del Ministerio de Fomento. Y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería, solo ha tratado en todo momento intentar buscar soluciones para paliar los problemas de movilidad que se podrían causar en amplias zonas de la Comunidad ante la inacción de la administración central, como la que ostenta la competencia”.
En estos términos, Merino ha recordado que “en un primer momento, en el mes de mayo pasado, ante la amenaza de supresión de los servicios a partir del 15 de mayo, que fue remitida al Ministerio de Fomento por parte de la empresa Monbús el día 5 anterior, conseguimos que de la empresa una moratoria en la supresión de servicios hasta la finalización del curso escolar, en espera de que el Ministerio tomara alguna iniciativa para paliar la problemática”.
Finalizado el periodo escolar, “la empresa vuelve a tomar la iniciativa de suprimir los servicios y el Ministerio sigue sin actuar”, ha recalcado el director general de la Consejería de Fomento.