El lenguaje inclusivo es uno de los temas lingüísticos que más interés suscita, pero, ¿qué es exactamente? El lenguaje inclusivo hace referencia a toda expresión verbal o escrita que utiliza preferiblemente vocabulario neutro, o bien hace evidente el masculino y el femenino, evitando generalizaciones del masculino para situaciones o actividades donde aparecen mujeres y hombres.
Desde hace algún tiempo muchas personas prefieren usarlo para evitar discriminaciones sexistas, sin embargo, es un tema que ocasiona muchas polémicas y opiniones al respecto, ¿es correcto usarlo en castellano?
La cuenta mejicana ‘Zoom News’ explicaba hace unos días los errores que más se cometían en castellano por querer usar el lenguaje inclusivo. Explicaban que ‘presidenta’ estaba mal dicho porque el participio activo del verbo ‘ser’ es ‘ente’, es decir, una persona que tiene entidad. Por lo tanto a la persona que preside se le llama presidente no presidenta, “muy independientemente de su género”.
Sin embargo, la palabra presidenta está aceptada por la RAE desde su quinta edición en 1803. Fundéu asegura que ‘presidente’ puede usarse como común en cuanto al género, pero hoy en día es preferible usar el femenino ‘presidenta’.
La Gramática académica explica que la voz presidenta es un femenino válido en el que se ha cambiado la e final por a, al igual que ocurre con asistenta, dependienta, infanta o intendenta. Puesto que, además, presidenta ya tiene registro académico desde el Diccionario de 1803, se emplea desde mucho antes y es la forma mayoritaria según el Diccionario panhispánico de dudas, no parece que haya motivo para no usar o incluso para no preferir esta forma cuando el referente es una mujer.
En cuanto a hablar en femenino si hay más número de mujeres la postura académica es clara: en español el masculino es el género no marcado. La Gramática explica que "los sustantivos masculinos no solo se emplean para referirse a los individuos de ese sexo, sino también, en los contextos apropiados, para designar la clase que corresponde a todos los individuos de la especie sin distinción de sexos", como en El león es un animal cuyo hábitat hay que proteger. Por eso, el servicio de consultas de la RAE explica que "los alumnos", en masculino, "es la única forma correcta de referirse a un grupo mixto, aunque el número de alumnas sea superior al de alumnos varones".
Uno de los motivos en defensa del masculino genérico es la economía lingüística, se considera que las alternativas, como desdoblar cada apelación en dos géneros, son un circunloquio innecesario la mayor parte de las veces. Además de la concordancia gramatical, ante soluciones como el desdoblamiento sistemático, pasaría a ser mucho más complicada.
Sin embargo, más allá de recurrir siempre al desdoblamiento, algunas voces piden que, si se habla, por ejemplo, ante un auditorio con una mayoría de mujeres, se apele a él en femenino, haciendo de este género el no marcado; pero según fundéu, esta propuesta tiene el problema de que puede acabar obligando al orador a llevar un recuento del número exacto de los hombres y mujeres presentes, y no parece por tanto una solución muy práctica.
Aunque la fundéu indica que “cuando estos usos se generalicen, cuando la mayoría de los hablantes en su día a día, con naturalidad, entiendan que el femenino es más adecuado que el masculino en algunas situaciones y lo empleen así, estaremos ante un fenómeno mayoritario; este uso del femenino será un consenso tácito en la mente de los hablantes. Y entonces la Gramática académica, notaria de la lengua, previsiblemente registrará que el masculino ya no es la única forma correcta de referirse a un grupo mixto”.
El pasado 15 de mayo el Gobierno de Castilla-La Mancha publicó la cuarta y última de las guías de comunicación incluyente y no sexista, para los medios de comunicación, con el objetivo de proporcionar alternativas de lenguaje y ofrecer herramientas que permitan comunicar de manera igualitaria, sin discriminación ni olvidos.
La consejera de Igualdad, Blanca Fernández, expresó que se trataba de una guía de lenguaje inclusivo para que “ningún sexo quede invisibilizado”.
Blanca Fernández afirmó al respecto que “la sociedad la componemos hombres y mujeres por igual y esto en el lenguaje es importante que también se refleje. Por eso, consideramos que esta guía puede convertirse en una buena aliada de los medios de comunicación”.
Las opiniones respecto al tema son muy diversas, ¿crees que en unos años el lenguaje inclusivo será posible? O por el contrario, ¿piensas que es mejor no modificar el castellano?