Este domingo 28 de febrero fallecía en el Hospital Nuestra Señora del Prado José María Arroyo Sánchez, una persona más que conocida y valorada en Talavera y toda su comarca que, tras alcanzar la jubilación de su trabajo en Iberdrola, emprendió una lucha en solitario para reivindicar más más investigación para la esclerosis múltiple que sufría su hija Belén, la cual falleció a causa de esta enfermedad.
A sus 75 años, el bueno de Pepe Arroyo –gran amigo de esta casa– nos ha dejado por un fallo multiorgánico que no ha podido superar y ha llenado de tristeza a sus familiares y a las muchas personas cuya amistad sembró y cosechó a lo largo de su vida.
Su hija Montse Arroyo Rubio y su sobrino José María Encinas -gerente de Multiópticas Iri-, entre otros familiares, han querido agradecer a través de La Voz del Tajo la multitud de muestras de cariño y condolencia que están recibiendo por el reciente fallecimiento del 'tío Josito' como le conocían los suyos, el peregrino más constante de nuestra tierra que no cejó, año tras año y sobreponiéndose a las vicisitudes, en alcanzar la Catedral de Santiago de Compostela para pedir más implicación institucional de cara a luchar contra la esclerosis.
“Con mi cara, con mi cartera y mis piernas”, así mencionaba Pepe Arroyo las herramientas con las que acaba de superar un nuevo reto de 1.800 kilómetros en abril de 2014 cuando La Voz del Tajo publicó la historia de uno de sus viajes con el fin de que las administraciones sanitarias no cesaran en la investigación de la esclerosis múltiple, una enfermedad que sufría su hija Belén –que finalmente falleció– y para la que demandan cuidados paliativos para mejorar la calidad de vida de los que la padecen.
El funeral por su eterno descanso se oficiará en la tarde de este domingo a las 17:00 horas en la iglesia de Alberche del Caudillo. Desde La Voz del Tajo nos unimos al dolor de todos los suyos y evocamos el recuerdo del gran amigo que hoy nos ha dejado. Descanse en Paz.