“Mientras unos colegios se unen en Talavera para ayudar en la pandemia, los Maristas han decidido seguir como siempre ayudándose a ellos mismos”, critican padres de alumnos del colegio Santa María del Prado ‘Hermanos Maristas’ de la Ciudad de la Cerámica.

Algunas familias han trasladado a La Voz del Tajo su malestar porque el centro talaverano siga “cobrando” a pesar de estar cerrado por el estado de alarma decretado por la la pandemia del coronavirus. “Los padres de este este colegio estamos ya un pelín hartos de esta actitud egoísta y de tanta falta de empatía”, explican.

En este sentido, señalan que desde el centro educativo “se limitan a mandar un mensaje a los niños con el número de páginas que deben estudiar cada día”.

En la circular a la que ha tenido acceso La Voz del Tajo, Maristas constata y agradece “el esfuerzo que se está realizando por los distintos equipos directivos y por todo el conjunto de profesores y personal administrativo y de servicios que forma parte de la familia Marista se la Provincia Ibérica”.

También remarcan el “esfuerzo” por adaptarse a esas circunstancias y su dedicación “lo que ha permitido que sus hijos sigan completando su formación en un entorno distinto al habitual”.

“En esta situación complicada para todos, seguimos apostando por el cuidado de los profesionales y de los recursos materiales que hacen progresar los proyectos educativo”, informan.

"Desde el primer momento, de ha decidido la no aplicación de Expedientes de Regulación de Empleo, esperando que esta situación de crisis no se prolongue mucho en el tiempo”, explican.

“Con la donación o aportación de carácter voluntario que ustedes realizan generosamente podemos apoyar las necesidades financieras que se presentan habitualmente en el transcurso normal de la tarea educativa. Pero es mucho más necesaria en estos momentos de dificultad, que se nos han presentado por la situación de crisis generada por el Covid-19”.

Por último, agradecen “enormemente y una vez más su generosa colaboración y pedimos que la mantengan en este periodo, siendo conscientes de que es una situación difícil y compleja para todos”.

Ante esta situación, algunos de estos padres han devuelto el recibo al centro talaverano, mientras que otros comprenden que se les siga cobrando ya que los profesores siguen pendientes de la educación de los alumnos.

Del mismo modo, hay familias que recuerdan que la aportación es 'voluntaria', y defienden la gestión del centro y el trato a los alumnos durante el confinamiento.