Tras la composición definitiva del mapa futbolístico al finalizar los play-offs, los dos equipos de la región podrían cambiar del grupo I al III para competir con aragoneses, valencianos, alicantinos y catalanes.
Los de Fran Alcoy dependen de sí mismo para clasificarse como primeros de grupo en el play-off por el ascenso, y luchar para volver a Segunda B, doce meses después.