La falta de mantenimiento y los desperfectos han hecho que crezca desaforadamente la hierba, con el consiguiente peligro de pulgas, garrapatas y otras plagas.
La falta de mantenimiento, conservación y el estado que se encuentra el asfaltado y gran parte de las calles de la ciudad es más que evidente. Un año después del ‘Talavera...se rompe’ el problema persiste.