El Ayuntamiento de Quintanar de la Orden limpia y arregla la Vía Verde hasta La Puebla de Almoradiel

El Ayuntamiento de Quintanar de la Orden ha limpiado y arreglado la Vía Verde del Trenecillo hasta La Puebla de Almoradiel, vía perteneciente a la 5ª etapa Quintanar de la Orden-Villa de Don Fadrique del Camino de la Santa Cruz.

Esta mejora se incluye dentro del nuevo plan de acción de mantenimiento y conservación de toda la red de caminos rurales del municipio, que se ha llevado a cabo durante el presente mes de julio y que se espera tenga un “efecto llamada” e incremente el número de peregrinos que elijan pasar y pernoctar en la localidad.

Historia, bienestar y medio ambiente

El Ayuntamiento quintanareño ha puesto especial énfasis en el arreglo de esta Vía del Camino de la Santa Cruz entre San Clemente (Cuenca) y su prolongación a Toledo. Para ello ha contado con el apoyo de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Cuenca, pues tiene la peculiaridad de ir recta de pueblo en pueblo.

Tal y como afirma el alcalde de Quintanar de la Orden, Carlos Madero, “además de cubrir una necesidad histórica, ligada con nuestro bienestar y medio ambiente, hará de efecto llamada para incrementar el número de peregrinos que elijan pasar y pernoctar en Quintanar de la Orden”. Incluso, señala el primer edil, “es precisamente en la 4ª etapa entre Los Hinojosos - Quintanar de la Orden, llegando a la provincia de Toledo, donde El Camino de la Santa Cruz se une en peregrinación al Camino de Levante-Sureste”.

El camino de la Santa Cruz es una alternativa para los peregrinos del Camino de Santiago a su paso por la provincia de Cuenca. Es un itinerario que recuerda la historia de Fray Francisco, un Fraile del Convento de Santa Ana, en la Alberca de Záncara, que en el siglo XVII, cuando tenía 57 años y alimentándose sólo de pan y agua, llevó una pesada cruz a cuestas hasta Roma, Jerusalén y Santiago.

La hazaña de este fraile convirtió a La Alberca en un importante centro de peregrinación debido a las reliquias que Fray Francisco consiguió para su convento, las indulgencias que se podían ganar y la fama de los milagros que allí se producían.