Seis talaveranos regresan a tierra tras un accidentado crucero que apenas duró 24 horas

José Luis Calderón y su familia no podían presagiar que su sueño de vivir unas vacaciones idílicas se convertiría en una auténtica pesadilla. Este talaverano residente en Cuenca se embarcó junto con su mujer Maite, ambos de 38 años, a bordo del buque Zenit para sorprender a sus cuñados, María José y Rubén, durante su viaje de luna de miel y acompañarles en un crucero por las islas griegas contratado con la compañía Pullmantur.

El navío que partía el día 24 de junio de la ciudad de Rávena, situada al norte de Italia, tenía como destino final la maravillosa metrópoli de Atenas, a la que nunca llegó. Un viaje en el que ambos matrimonios habían puesto toda su ilusión y del que esperaban poder disfrutar de unos días de diversión y comodidad a bordo de la nave.

La misma tarde en que embarcaron los 1.672 pasajeros del crucero, que incluía varios vecinos de Talavera, se llevó a cabo un simulacro rutinario de evacuación para hipotéticos casos de emergencia. Entre los centenares de personas nadie podía vaticinar que aquella misma madrugada un incendio truncaría las tan ansiadas vacaciones de los allí presentes y que deberían poner en práctica lo aprendido un horas antes.

Alrededor de las tres y media de la mañana, un olor a humo, que el propio Calderón califica de insoportable “era como si estuvieran quemando un neumático en el mismo camarote”, le despertó, pese a no sonar las alarmas. Rápidamente el matrimonio decidió salir de su compartimento y trasladarse al punto de evacuación, lugar “que por cierto había cambiado” respecto al simulacro de por la tarde, relató a La Voz del Tajo.

Casi una hora después y llegados a este punto, entre los pasajeros reina la tensión e incertidumbre. En palabras del testigo “nos hablan de que hay humo pero no fuego y que se está trabajando para resolverlo”, resultando sorprendente que en todo momento “la gente se comporta de manera civilizada”.

Durante casi cuatro horas se mantuvieron a la espera, desinformados ante lo ocurrido y deambulando por la cubierta. Es en ese momento cuando vuelven a inquietarse al comunicar el capitán del barco que “el fuego está controlado”, hecho que previamente habían desmentido. Sin embargo, la situación no estaba bajo control cuando varias horas más tarde regresa un intenso olor a humo y saltan las alarmas. “El barco sigue sin energía y este segundo fuego parece originarse mientras se estaba intentando reparar el sistema”, detalló Calderón.

Todo ocurrió a unos veinte kilómetros de la costa veneciana, puerto al que accedió tras ser remolcado el barco, según detalló a este periódico.

Cuando el calvario llegaba casi a las 24 horas de duración, lograron llegar a tierra firme donde les esperaba un autobús para llevarles al aeropuerto desde el que regresarían a España, dando por finalizado este martirio. Sin embargo, José Luis Calderón y su familia deciden continuar sus vacaciones por Venecia asumiendo los gastos, pero esta vez sin sobresaltos. Calderón recalca las largas horas de “mensajes contradictorios” del capitán, incluso con la caída de la noche y en la más absoluta oscuridad, ya que el barco se quedó sin energía.

ACCIONES LEGALES. De vuelta a España, han decidido crear una plataforma de afectados representados por Antonia Barba, abogada de Málaga y experta en procedimientos similares, que ya cuenta con 200 personas. El objetivo es presentar una demanda colectiva contra la compañía y reclamar una compensación para las víctimas del incidente, puesto que la respuesta de la compañía ha sido ofrecer un 25 por ciento de descuento para próximos cruceros contratados con la empresa, además de haberles devuelto el precio íntegro del presente crucero. Asimismo, se ha creado un grupo de facebook “Afectados Pullmantur incendio Zenit” para bordar el asunto y contactar con los afectados.