Caja Rural Castilla-La Mancha colabora con APANAS en un nuevo proyecto para personas con discapacidad

Caja Rural Castilla-La Mancha donará 2.000 euros a la Asociación Provincial de Padres con Niños y Adultos Minusválidos (APANAS) de Toledo para desarrollar un nuevo proyecto de inserción laboral de personas con discapacidad.

Así quedó plasmado en un convenio de colaboración firmado hoy en Toledo por el presidente de la entidad financiera y su Fundación, Andrés Gómez Mora, y el presidente de APANAS Toledo, José Luis Serrano.

Con ellos estuvieron la directora de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Paloma García-Tizón, y la gerente de APANAS Toledo, Sagrario Balmaseda.

El convenio tiene por objeto la remodelación de uno de los centros ocupacionales de esta asociación, situado en el polígono industrial de Toledo, para tener más plazas destinadas a usuarios con discapacidad intelectual que finalizan su etapa educativa. La pretensión es aprovechar al máximo la infraestructura del edificio a fin de ampliar las plazas ocupaciones de 22 a 50.

Las obras de remodelación se están llevando a cabo por los propios usuarios del centro. Al mismo tiempo, el taller ocupacional de fabricación de muebles centro construirá parte del mobiliario.

Una vida digna y feliz

Caja Rural Castilla-La Mancha viene colaborando desde hace años con APANAS en su labor de apoyo y ayuda a las personas con discapacidad intelectual y sus familias, para que tengan una vida digna y feliz y mejoren su calidad de vida.

El presidente de APANAS acogió con gran satisfacción el convenio, recordando que esta asociación sin ánimo de lucro recibe satisfactoriamente toda ayuda procedente de cualquier institución o entidad, especialmente de Caja Rural Castilla-La Mancha, con la que tiene relación desde hace muchos años. Serrano pidió que esta colaboración se mantenga en el tiempo.

Su solicitud fue bien recibida por el presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, quien aseguró que esta entidad “estaba, está y estará con APANAS” aportando una ayuda que no es “ni flor de un día ni flor de un año”, concluyó Gómez Mora.