Padilla: La confianza en la región para salir de la crisis no se gana con una presidente bajo sospecha como Cospedal

La secretaria de Comunicación y Portavoz del PSOE de la provincia de Toledo, Esther Padilla, aseguró el pasado jueves en Talavera de la Reina que “la confianza que Castilla-La Mancha debe transmitir para salir adelante y superar la crisis no se gana con una presidenta bajo sospecha y María Dolores de Cospedal lo está”.

Padilla se refirió a las últimas informaciones aparecidas en los medios de comunicación respecto a Bárcenas y la supuesta financiación ilegal del PP en las que se señala de forma directa a la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP nacional.

Así, lamentó que nuestra región “tiene ahora puesto un foco que nos inquieta y nos preocupa de forma especial, porque en el resto de España no sólo miran a Cospedal para reírse de la simulación y el en diferido”.

“Ahora –continuó- hay 200.000 euros sospechosos de ser cobrados por el PP a cambio de la concesión de un contrato millonario cuando María Dolores de Cospedal ya era presidenta del PP de Castilla-La Mancha”.

Para Esther Padilla, “no se puede aguantar más que el nombre de nuestra región aparezca vinculado a Bárcenas por culpa de De Cospedal y del PP”.

Ante estos hechos, la portavoz del Partido Socialista toledano aseguró que “los ciudadanos de Castilla-La Mancha, los ciudadanos de Talavera de la Reina necesitamos y, desde el PSOE le exigimos a De Cospedal, respuestas inmediatas y convicentes”.

Recordando la frase de la propia De Cospedal “que cada palo aguante su vela”, Padilla enumeró las velas que la presidenta regional tiene que aguantar y, sobre todo, explicar, como “si los 500.000 euros que cobró Cospedal de sobresueldos son de comisiones ilegales y si algún miembro del Gobierno y del PP de Castilla-La Mancha cobraron también sobresueldos procedentes de comisiones ilegales”.

También exigió el PSOE que explique “si algún miembro del PP de Castilla-La Mancha sabía e hizo gestiones para el pago de 200.000 euros de una comisión por la adjudicación de una contrata pública en Toledo cuando gobernaba el PP; si alguien cercano a la presidenta regional ha donado dinero al PP y a cambio de qué; y si algún dirigente del PP de Castilla-La Mancha, nada más ser nombrada ella presidenta del PP castellano-manchego, se reunió con Bárcenas para financiar la campaña electoral de los populares de la región”.

Explicaciones claras, rápidas y convincentes es lo que Padilla pedía hoy a Cospedal, quien, recordó, “ha dicho muchas frases memorables en todo esto tiempo como que las mentiras no se documentan” y “tendremos que entender que lo que se documenta, entonces, es verdad”.

En este sentido, aludió a que Cospedal decía que “Bárcenas no trabajaba para el PP y se documentó que estuvo en la sede de Madrid hasta el 31 de enero de 2013; o que Cospedal decía que Bárcenas había sido despedido y se documentó que fue un finiquito en diferido; o que Cospedal decía que los papeles eran fotocopias y se ha documentado que son originales, del puño y letra del ex tesorero del PP”.

Respecto a la ampliación de la demanda civil interpuesta por Cospedal contra Bárcenas, la portavoz socialista aseguró que “es el último episodio de una estrategia de márketing político con el único y personal objetivo de salvarse ella de la quema y de los papeles de Bárcenas”.

Y es que, no se querella contra el periódico que lo ha publicado, El Mundo, y “presenta una demanda civil que es un brindis al sol que ni siquiera se va a llegar a tramitar porque se dará prioridad a la causa penal que se instruye en la Audiencia”, añadió.

La socialista aseguraba que en los últimos meses Cospedal ha “tratado de hacer creer que era la mayor enemiga de Bárcenas para alejarse de toda la basura que rodea al PP y que la apunta a ella misma”, pero la realidad es que “defendía que se debía restituir a Bárcenas y había que pedirle perdón y, como secretaria general del PP nacional, le ha estado pagando un sueldo diferido de 23.000 euros y la ha pagado los abogados”.

A juicio de Padilla, “Castilla-La Mancha no puede tener una presidenta que gasta todo su tiempo en ver cómo se salva de la quema de Madrid y no encuentra hueco para resolver los problemas de nuestra región, de los más de 300.000 parados y de los daños que ha causado en nuestra educación, sanidad y servicios sociales”.