Castilla-La Mancha ha manifestado en el Pleno del Consejo Interterritorial de Internacionalización la urgencia de abordar un plan de apoyo al tejido exportador ante los aranceles impuestos por Estados Unidos. La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, destacó que es fundamental considerar no solo las exportaciones directas, sino también el impacto que estas medidas pueden tener en las empresas involucradas en las cadenas de suministro y en las cadenas de valor.
Durante la sesión presidida por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se discutieron las primeras acciones implementadas en Castilla-La Mancha para evaluar cómo los aranceles afectan a la economía regional. Patricia Franco, junto con el director general de Empresas, Javier Rosell, participó activamente en este encuentro donde se presentaron las medidas del Gobierno español para contrarrestar esta amenaza comercial.
Franco subrayó la importancia de transmitir un mensaje claro de unidad: “La ciudadanía nos pide más Europa, más España, menos burocracia y un esfuerzo colectivo para enfrentar los efectos de estas políticas arancelarias”. Esta llamada a la colaboración fue respaldada por la participación del Ministerio, comunidades autónomas, CEOE, Cámaras de Comercio y sindicatos como CCOO y UGT.
ANÁLISIS DEL IMPACTO ARANCELARIO EN CLM
Al finalizar la reunión, Patricia Franco valoró positivamente la decisión del ministro Cuerpo de aceptar una propuesta que incorpora un tercer nivel en los grupos de trabajo entre el Ministerio y las comunidades autónomas. Este nuevo nivel incluirá a los institutos regionales de promoción exterior y al ICEX para facilitar el intercambio de información sobre exportaciones y comercio internacional.
La consejera enfatizó que es crucial no limitarse a analizar únicamente las cifras directas de exportación. Es necesario tener en cuenta el impacto más amplio que los aranceles estadounidenses pueden generar en las cadenas de valor y suministro. Esto incluye también a las empresas afectadas y al tejido económico regional.
EFECTOS COLATERAL Y DESAFÍOS FUTUROS
Durante su intervención, Franco compartió reflexiones sobre cómo estos aranceles afectarán asimétricamente a diferentes territorios. En particular, mencionó que el 21% de los productos que Castilla-La Mancha exporta a Estados Unidos corresponde al queso manchego, lo cual representa una amenaza significativa para la economía local. Además, municipios como Almansa enfrentan riesgos debido a sus exportaciones de calzado hacia ese mercado.
Por último, la consejera advirtió sobre posibles efectos colaterales derivados de los aranceles estadounidenses. Estos podrían provocar un aumento en la oferta de productos asiáticos dirigidos a mercados europeos, lo cual impactaría negativamente sectores tradicionales en España, incluyendo el sector textil. La situación exige una atención cuidadosa para mitigar sus repercusiones económicas.