Esta es la región de los ‘quijotes’, esas personas idealistas, que llevan al extremo el cumplimiento de valores propios como la cortesía, el coraje, la generosidad, la justicia, la perseverancia y, por supuesto, la caballerosidad con las damas.
Pero también está llena de ‘sanchos’, esos otros catalogados como personajes de actitud ignorante, codiciosa, simple o maliciosa. Nunca nadie pudo retratar mejor estereotipos humanos que Cervantes en las andanzas del ingenioso hidalgo.
22 meses adornan ya la actual legislatura en cada municipio de España, cerca de dos años de nuevos gobiernos en ciudades y pueblos. En algunos se están haciendo cosas importantes pero hay otros en que también se están dejando de hacer.
No nos vayamos demasiado lejos, a las dos ciudades más importantes de la provincia de Toledo. En la capital regional, con el popular Carlos Velázquez al frente, se remangan para acoger la Ciudad del Cine o afanarse en hacer más limpio el Tajo en su cauce.
Mientras, en Talavera se ha pasado de la ilusión generada por la llegada de META que gestionó Tita García, a tener como proyecto estrella la licencia de un puticlub llamado Jake. No busquen mucho más en el bagaje del actual alcalde, José Julián Gregorio, porque va a ser difícil de encontrar. Y es que, cuando no hay plan, sólo existen ocurrencias.
¿Lo peor? Que expedientes como el de META están encima de su mesa y andan con retraso. El replicante Roy Batty ya dijo en la película Blade Runner que “Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia”. ¿Se imaginan?
Elijan ustedes mismos quién es el ‘quijote’ y el ‘sancho’ de esta historia. El pensador británico Francis Bacon ya lo puso de manifiesto hace 400 años al asegurar que “la ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue”.
Si (
No(
