El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido mantener el nivel 1 del Plan de Emergencia ante Riesgo de Inundaciones (PRICAM) mientras se evalúan los daños causados por el reciente paso de un tren de borrascas que ha afectado a la región.
Así lo ha confirmado el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, quien ha señalado que, aunque la situación ha mejorado con la bajada del caudal del río Tajo en Toledo y Talavera de la Reina, los desembalses continúan y los niveles de agua siguen siendo elevados.
La medida busca garantizar una respuesta rápida y eficiente ante cualquier incidencia. "Tener el nivel 1 significa movilizar con mayor rapidez todos los medios que están a disposición de la Administración regional, por lo que no tenemos ninguna prisa en levantar ese nivel", ha explicado el consejero antes de su participación en el V Congreso de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Castilla-La Mancha.
Las provincias más afectadas por las crecidas han sido Toledo y Guadalajara, donde se concentrarán los esfuerzos para evaluar los daños y planificar las actuaciones necesarias en los próximos días.