Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Toledo ha experimentado un notable crecimiento en el número de viviendas turísticas registradas, pasando de 1.216 a 1.686 en solo dos años.
En el último año ha alcanzado un aumento del 15,8%. Este fenómeno ha ido acompañado de una concentración de viviendas de uso turístico en áreas como el Casco Histórico de Toledo y municipios cercanos al parque temático Puy Du Fou.
La Organización de Consumidores y Usuarios de Castilla-La Mancha (OCU CLM) ha alertado sobre los posibles efectos negativos de este auge de la vivienda turística en el mercado de alquiler convencional.
La creciente demanda de alojamientos turísticos en zonas céntricas y turísticas está reduciendo la oferta de viviendas para alquiler habitual, lo que a su vez contribuye al aumento de los precios. OCU CLM pide a los ayuntamientos que establezcan límites en aquellas zonas donde se aprecie un mayor desequilibrio, para evitar que este fenómeno afecte aún más la accesibilidad a la vivienda para los residentes.
Una medida reciente adoptada en Toledo busca controlar este fenómeno. El 8 de marzo de 2024, la ciudad de Toledo hizo pública una normativa que limita al 12% el número de viviendas destinadas a uso terciario (turístico) en cualquier barrio de la ciudad.
Esta restricción impide la concesión de licencias para nuevos alojamientos si la zona ya supera este porcentaje. Sin embargo, esta normativa sólo afecta a los alojamientos debidamente registrados en el registro municipal, dejando fuera de la regulación a aquellos que operan sin licencia y se promocionan en plataformas de alquiler vacacional como Airbnb y Booking.
Una encuesta reciente realizada por OCU en Castilla-La Mancha revela que el 77% de los encuestados considera que la proliferación de viviendas de uso turístico influye en el aumento del precio del alquiler.
Además, muchos de los participantes señalaron efectos negativos como el incremento de los precios de los servicios (66%), la presión sobre los residentes para que abandonen ciertas zonas (62%) y el aumento del ruido y la congestión. Aunque también se reconocen algunos efectos positivos, como la rentabilidad de la economía local (25%) y el fomento de la diversidad cultural (12%), la mayoría de los ciudadanos percibe los impactos negativos como más predominantes.
En cuanto a las tendencias turísticas, el número de turistas extranjeros que visitaron España creció un 10% en 2024, según el INE. La modalidad de alojamiento en viviendas turísticas experimentó un aumento del 27% anual, y esta tendencia sigue en ascenso en enero de 2025, con un incremento del 6% en el uso de viviendas alquiladas.
Ante esta situación, OCU CLM insiste a los ayuntamientos de la región en la necesidad de promover un parque público de viviendas en alquiler que ofrezca alternativas accesibles a los residentes. En ciudades como Toledo, la escasez de viviendas en alquiler y los precios elevados están llevando a muchas familias a buscar residencia en otros municipios. Además, OCU destaca la importancia de garantizar seguridad jurídica a los propietarios de viviendas, asegurando que puedan recuperar sus inmuebles en un plazo razonable en caso de impago, daños o incumplimiento grave de los contratos.