Imaginen a un rey todopoderoso, omnipotente, incontestable... “Yo solía gobernar el mundo, los mares subían cuando yo lo ordenaba…”. Estas son las primeras palabras de una canción archiconocida que tiene ya 17 años pero que, repasada punto a punto, no pierde actualidad en nuestros días.
“Yo solía tirar los dados. Sentía el miedo en los ojos de mi enemigo. Escuchaba la multitud mientras cantaba: ¡Ahora el viejo rey ha muerto! ¡Larga vida al rey!”. Estas frases en la boca de Chris Martin, vocalista de Coldplay, nos traen a la cabeza lo efímero de la VIDA y la fragilidad de un reinado aunque parezca indestructible.
“En un minuto, yo tenía la llave. Al siguiente, los muros se cerraron ante mí y descubrí que mis castillos se apoyaban sobre pilares de sal y de arena” continua esa bella composición titulada “VIVA LA VIDA”. ¿A dónde querrá llegar?, dirán ustedes. Sencillo.
Joan Manuel Serrat, en su ‘Vagabundear’ del año 71, cantaba aquello de “harto ya de estar harto” y así estamos muchos que nos dedicamos a esta bendita profesión de comunicar cuando vemos que el clima político que nos rodea se ha llenado de podredumbre y de enfrentamiento por deporte.
La llegada de este nuevo y nefasto ambiente sólo es producto del desembarco de pequeños tiranos que gritaron una vez más fuerte en la plaza de su pueblo. Repasen mentalmente dónde están esas bocas sucias que sólo escupen improperios incluso cargados de mentira. Aterrizaron por la izquierda extrema y ahora les ha cogido el testigo la ultraderecha. ¿Lo peor? Que el resto del campo de batalla sufre el mismo virus.
Además, estos políticos nuestros que rigen el futuro de todos no caen en la cuenta de la desafección del votante, algo que les convierte en fútiles hierbas al viento. Al final, tengo que convenir con el insigne compañero Manu Sánchez, ese polifacético presentador andaluz que ha superado un cáncer y canta a la VIDA cada vez que abre la boca. Decía que… “¿Usted es fascista, racista, homófobo y machista y no quiere ver un programa mío? Me alegro porque yo no quiero entretenerlo a usted. A usted que lo entretenga su puñetera madre”.
La VIDA es muchísimo más hermosa que lo que hemos hecho de ella. Eso lo sabe bien gente como el citado Manu Sánchez, que han descubierto que esto que vivimos es realmente un suspiro y nos empeñamos en complicarlo al extremo. Por eso espero, con una sonrisa como único arma, que llegue ese momento en que los dictadorzuelos de segunda que hoy invaden muchas instituciones entonen el lamento que también cantaba Chris Martin en otra parte de su canción: “Eso fue cuando yo gobernaba el mundo. La gente no podía creer en lo que me había convertido”.