Indignación en Gamonal por la reapertura del "Jake": Los vecinos denuncian actividades ilegales cerca del colegio y la escuela

Los vecinos de la EATIM de Gamonal, en Talavera de la Reina, han vuelto a demostrar su indignación por la reapertura de "Jake", un establecimiento que históricamente ha sido un club para adultos.

Los vecinos no han dudado en expresar su rechazo en una entrevista este lunes en Espejo Público de Antena 3.El local, ubicado a tan solo 20 metros de una escuela infantil, un colegio y un centro social, ha sido objeto de preocupación por parte de los residentes. Según los manifestantes, el establecimiento propicia actividades ilegales como el consumo de drogas, prostitución e incluso tiroteos. "No es un hotel, es un burdel", gritaban los manifestantes durante la protesta espontánea, reflejando su indignación ante lo que consideran una amenaza para la seguridad y el bienestar de los niños y las familias del vecindario.

Las madres de los niños que transitan por la zona expresaron su enfado, asegurando que sus hijos les preguntan "quién es esa mujer desnuda" al pasar frente al establecimiento. "Los niños no deberían tener que ver lo que este lugar intenta ocultar", manifestaban con indignación. La protesta ha crecido en intensidad, con los residentes pidiendo a las autoridades locales que tomen cartas en el asunto y detengan la actividad del local.

A pesar de las críticas, el propietario del "Hotel Jake" defiende su derecho a operar, argumentando que ha obtenido la licencia correspondiente para su reapertura como hostal. "Los vecinos pueden decir lo que quieran, abriré cuando me dé la gana", manifestó tajante, desestimando las protestas y las preocupaciones de la comunidad.

El alcalde de Gamonal, por su parte, ha declarado que su administración no tiene competencias en cuanto a las licencias urbanísticas de establecimientos de este tipo. "Gasolinera no, pero puticlub sí", se lamentaban algunos vecinos, recordando que previamente se había revocado un permiso para la construcción de una gasolinera en el mismo lugar.

Los residentes han advertido que no cesarán hasta que se tomen medidas para cerrar lo que consideran una amenaza para la seguridad de la zona.