El tiempo en Castilla-La Mancha estará marcado por la llegada de la masa de aire frío conocida como la "Bestia del Este". Esta corriente de aire, procedente del este de Europa, provocará un descenso significativo de las temperaturas en toda la región. Aunque no se espera que el episodio sea tan extremo como el de 2018, la AEMET ha advertido que afectará a gran parte de la península ibérica.
Las temperaturas descenderán notablemente en Castilla-La Mancha, con máximas frías y mínimas que caerán considerablemente, sobre todo durante la madrugada. En las zonas más elevadas y en los páramos, como los de Guadalajara y las áreas montañosas cercanas, se prevé que las temperaturas bajen de los cero grados, con registros negativos extremos en algunos puntos.
Las ciudades de Toledo, Ciudad Real y Cuenca también experimentarán temperaturas invernales marcadas, aunque algo más moderadas en comparación con las áreas más expuestas. En la Serranía de Cuenca y en las Parameras de Molina se prevén heladas que podrían descender por debajo de los -6 grados.
En el resto de la región, las heladas serán más dispersas. En el tercio sur no se espera que el frío sea tan intenso, mientras que en los Montes de Toledo no habrá heladas significativas.
El cielo permanecerá mayormente despejado, lo que acentuará el enfriamiento nocturno. Se prevén temperaturas mínimas y máximas frías en las capitales de provincia. En Toledo, la mínima será de -1°C y la máxima de 14°C. En Albacete, la temperatura mínima será de -1°C y la máxima de 15°C. En Ciudad Real, la mínima se situará en -1°C y la máxima en 14°C. En Cuenca, se espera una mínima de -1°C y una máxima de 13°C. En Guadalajara, las temperaturas oscilarán entre una mínima de -1°C y una máxima de 14°C.
Algunas localidades registrarán temperaturas aún más bajas. En Molina de Aragón, los termómetros podrían descender hasta los -2 grados centígrados. En Tragacete, también se espera una temperatura mínima de -2 grados. En Cifuentes, la temperatura será de -1 grado bajo cero, pero la sensación térmica alcanzará los -2 grados centígrados.
El jueves será un día seco en toda Castilla-La Mancha. Los cielos estarán despejados o con algunas nubes dispersas. Existe una ligera posibilidad de precipitaciones débiles y aisladas en el este de la región debido a la influencia de la masa de aire frío.
El viento tendrá un papel importante durante la jornada, con rachas moderadas procedentes del este. Aunque no serán especialmente intensas, estas ráfagas aumentarán la sensación térmica de frío.
Durante la noche, las heladas se extenderán en varias zonas de la comunidad. La combinación de bajas temperaturas y cielos despejados facilitará la formación de heladas generalizadas, que serán especialmente intensas en los valles y en las zonas de mayor altitud.
El fin de semana estará marcado por la persistencia del frío. Durante la mañana y el mediodía del sábado, las precipitaciones irán desapareciendo de oeste a este. Por la tarde, los cielos permanecerán nublados, pero sin lluvias.
Las temperaturas mínimas oscilarán entre los 7 grados en Ciudad Real y Toledo, 5 grados en Guadalajara y 3 grados en Albacete y Cuenca. Las temperaturas máximas estarán entre los 13 y los 15 grados. Se prevén heladas generalizadas, aunque en algunas zonas más protegidas las temperaturas serán algo más suaves.
El domingo, las precipitaciones habrán desaparecido, pero la región se mantendrá con intervalos nubosos. Las temperaturas mínimas bajarán ligeramente y se situarán entre los 2 y los 3 grados. Las temperaturas máximas ascenderán hasta los 16 grados en Toledo y hasta los 15 grados en el resto de la comunidad.
La AEMET recomienda seguir con atención la evolución del tiempo y extremar la precaución en las carreteras debido a la presencia de heladas. Aunque esta ola de frío, conocida como la "Bestia del Este", será intensa, se trata de un fenómeno habitual en esta época del año.
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