Este miércoles, 22 de enero, la Guardia Civil ha emitido un comunicado oficial informando que las actuales instalaciones del cuartel en el barrio de Palomarejos, Toledo, no cumplen con los requisitos necesarios para la prestación de servicio. Ante esta situación, se ha decidido proceder a la demolición del inmueble y a la construcción de unas nuevas instalaciones en el mismo emplazamiento. Las obras tendrán una duración estimada de al menos 24 meses, y el desalojo de los edificios comenzará en las próximas semanas.
En una reunión celebrada hoy entre los responsables de la unidad, se ha comunicado que el desalojo se realizará en un plazo máximo de 15 días, lo que afecta directamente a 55 familias de agentes y a otras 40 en un plazo de tres meses. La rapidez de esta medida ha generado una ola de críticas por parte de los afectados y de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
Daniel Timón, secretario de la AUGC, ha expresado su indignación en declaraciones a La Voz del Tajo. Timón ha explicado a este medio que, a finales de 2023 y durante 2024, se reportaron desperfectos en el edificio que alertaban de un riesgo grave e inmediato para las personas. Sin embargo, según la AUGC, la Guardia Civil desestimó estas advertencias, asegurando en un escrito del 4 de diciembre que "la seguridad está garantizada". Solo 40 días después, se emite una orden de desalojo urgente, generando un gran impacto en las familias afectadas.
“En el día de hoy, se comunica a las asociaciones y agentes de la Guardia Civil el desalojo de viviendas en 15 días, cuando desde 2023 la propia Guardia Civil estimaba riesgo grave inmediato para las personas. ¿Ahora dónde van esas 90 familias? ¿Cómo harán la mudanza y atenderán sus necesidades básicas si deben seguir prestando servicio diario durante el proceso?”, denunció Timón.
El secretario de la AUGC también ha criticado la falta de planificación y apoyo a los afectados, señalando que nadie ha explicado cómo se asumirán los gastos extraordinarios derivados de esta situación ni dónde serán realojadas las familias.
La AUGC está a favor de la demolición, pero insiste en que la Guardia Civil ha estado "jugando con la seguridad de las personas" desde 2023, ignorando advertencias que podrían haber evitado esta situación de urgencia.
EL ALCALDE DE TOLEDO OFRECE COLABORACIÓN
En este contexto, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha intervenido ofreciendo la colaboración del Ayuntamiento para minimizar el impacto de esta situación. Velázquez ha mantenido hoy una conversación telefónica con la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, en la que ha puesto a disposición de la institución espacios municipales para que puedan seguir desarrollando sus labores administrativas y atendiendo a los ciudadanos durante el tiempo que duren las obras.
“El Ayuntamiento de Toledo brindará toda la colaboración necesaria para garantizar que los servicios esenciales no se vean interrumpidos y que los ciudadanos sigan siendo atendidos con normalidad”, ha declarado Velázquez.