El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha admitido este jueves, en una entrevista en Telecinco, que la "preocupación" en el PSOE sobre el 'caso Koldo', a raíz del cual comparece este jueves del exministro de Transportes José Luis Ábalos en el Tribunal Supremo, "debe ser importante".
García-Page ha aseverado que "yo la tengo, desde luego, y supongo que la tiene toda la organización, aunque solo sea por la crisis reputacional y de credibilidad que supone un caso de esta naturaleza".
"Evidentemente no estamos hablando de una actuación solo particular, sino de una actuación grupal", ha destacado, recordando que ahora se está sustanciando la fase de investigación, "de manera que esto no ha hecho nada más que empezar".
En su opinión, la impresión que trasladan los medios de comunicación "es que hay materia" y por eso deduce "que el juez va a seguir, va a seguir estudiando, porque además está obligado a hacerlo en el momento que hay denuncias".
De hecho, ha añadido que "la prueba más evidente de que el tema tiene miga es que en 24 horas el propio partido, el PSOE, pidió el acta (a Ábalos) que es lo más importante que se le puede pedir a un diputado" y como no la obtuvo "se le expulsó del partido, aunque sea temporalmente".
"Cuando a la primera de cambio a alguien se le está pidiendo que se vaya del partido es porque evidentemente se intuye o se da por hecho que los indicios que existen sobre la mesa son graves. A partir de ahí, si alguien no se quiere preocupar pues tiene un problema sinceramente".
No obstante, Emiliano García-Page ha rechazado que esta situación alcance "ni al presidente del Gobierno ni a otros miembros del Gobierno".