Pepita Alía, figura clave en la difusión y defensa de las labores artesanas de Lagartera, ha fallecido este domingo a los 94 años. Su vida estuvo dedicada a la preservación y promoción de una tradición artesanal que, gracias a su empeño, traspasó fronteras y se convirtió en un referente internacional.
Durante décadas, las labores lagarteranas, caracterizadas por su minuciosa elaboración y gran belleza, alcanzaron reconocimiento mundial de la mano de Pepita. Sus creaciones se encuentran en lugares emblemáticos como La Haya, donde bordó una mantelería para la Reina Juliana de Holanda en 1961; en Buckingham; en el Vaticano; y en residencias de mandatarios latinoamericanos, como la Casona de Venezuela. Su maestría convirtió a estas piezas en objetos de valor incalculable, apreciados tanto por su diseño como por el amor con el que fueron confeccionados.
El legado de Pepita Alía queda respaldado por un extenso reconocimiento institucional. Fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, además de recibir el Premio Nacional de Artesanía en Labores de Lagartera por parte de la Casa Real de Holanda, la Placa al Mérito Regional de Castilla-La Mancha, y el Premio al Mérito Artesano de Castilla-La Mancha, entre otros.
Su trabajo no solo fue un testimonio de la riqueza cultural de Lagartera, sino un ejemplo del esfuerzo y dedicación necesarios para preservar las tradiciones artesanas. Generación tras generación, su legado continuará vivo como inspiración para quienes trabajan en el mundo de la artesanía.
Pepita Alía fue madre de Tomás Alía, prestigioso arquitecto y diseñador de interiores, quien ha continuado difundiendo la herencia lagarterana y es reconocido como embajador de la Cerámica de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Otro de sus hijos, Luis Alberto García Alía, fallecido en 2023, destacó como presidente del Colegio de Veterinarios de Castilla-La Mancha y directivo del Consejo Nacional de Colegios.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su pesar en la red social 'X': “Lamento la pérdida de Pepita Alía, gran referente de la artesanía de Lagartera. A lo largo de su vida dedicó su alma a preservar y promover nuestras tradiciones. Su legado de esfuerzo y amor por la tierra perdurará siempre.”
Por su parte, Milagros Tolón ha destacado su figura con estas palabras: “Ha fallecido una lagarterana universal. Pepita Alía ha sido, y lo será siempre, la embajadora de los bordados de Lagartera. Traspasó fronteras con su simpatía y trabajo. Mis condolencias a su hijo, Tomás Alía, a toda la familia y a sus vecinas y vecinos. Descansa en paz, Pepita.”
Con su partida, Lagartera pierde a una de sus figuras más insignes, pero su obra y su espíritu permanecerán como un símbolo de orgullo y dedicación a la cultura y las raíces castellano-manchegas.