El pasado domingo 3 de noviembre, Jesús Martínez, de la empresa talaverana Hielos La Confianza, emprendió un viaje para llevar ayuda humanitaria a las zonas afectadas por las fuertes lluvias en la Comunidad Valenciana. En declaraciones a La Voz del Tajo, Martínez detalló la jornada, que comenzó a las 7:00 de la mañana y se prolongó hasta la noche, y compartió su decepción ante lo que describió como “una desorganización terrible” y “abandono total de las administraciones”.
El equipo de Hielos La Confianza partió desde Talavera de la Reina con seis palets de ayuda, que incluían dos de agua y cuatro con ropa, mantas, comida para bebés, palas y cubos. Su primera parada debía ser en el centro de acopio en Chiva, pero encontraron dificultades desde el principio. Según Martínez, la carretera A3 estaba cortada en Motilla del Palancar, donde agentes de la Guardia Civil permitieron su paso al confirmar que transportaban ayuda humanitaria.
Martínez relató cómo llegaron a Chiva alrededor de las 13:00, solo para descubrir que no podrían descargar allí. “El almacén estaba lleno, y además había alerta naranja por lluvias, por lo que debían desalojar el área”, explicó. Desde allí, les indicaron que se desplazaran a un centro de Ford en Almusafes a 45 minutos de donde se encontraban.
Al llegar a Ford, encontraron una fila de más de 50 vehículos en espera de descargar, algunos desde las 10:30 de la mañana. Viendo la situación, contactaron con los coordinadores de la ayuda, quienes les enviaron a otro punto de descarga en Silla. Sin embargo, el panorama en Silla fue similar: el almacén estaba lleno y la logística era insuficiente para la afluencia de voluntarios. Ante la propuesta de trasladarse al estadio Mestalla, optaron por comenzar la descarga a mano en Silla, contando finalmente con ayuda para completar la tarea.
Martínez expresó su frustración con la gestión de la emergencia, que calificó de “terrible” y generadora de “una impotencia muy grande después de haber ido a ayudar”. Señaló el fuerte olor a descomposición en las localidades afectadas y la devastación de las infraestructuras: “Las vías del tren estaban arrancadas y dobladas como si fueran de papel”. Además, observó una falta de presencia militar en la zona y subrayó que las labores de rescate y limpieza estaban en manos de la población y empresas privadas, en lo que describió como un “abandono total de las administraciones”.
El día 4 de noviembre, Hielos La Confianza continuó con su labor de apoyo, realizando una donación de productos como botas de agua y geles desinfectantes en el ayuntamiento de Jaraíz de la Vera.