La oferta de viviendas en venta se ha reducido un 10% durante el tercer trimestre de 2024, en comparación con el mismo trimestre del año pasado, según un estudio publicado por idealista, el marketplace inmobiliario del sur de Europa.
CAPITALES
La mayoría de capitales de provincia españolas tiene ahora menos viviendas en venta de las que había hace un año. La mayor reducción se ha producido en Oviedo, con un 32% menos, seguida por A Coruña y Pontevedra, donde llega al 30%. A continuación se sitúan Sevilla (-29%), Zaragoza (-29%), Valencia (-28%), Teruel (-28%). Santander y Burgos (-26% en ambos casos).
De entre los grandes mercados la oferta se ha reducido también de forma significativa en Madrid (-23%), mientras que la reducción de stock ha sido del 19% en Barcelona y Bilbao; seguidas por las caídas de Málaga (-14%), Palma (-13%) y Alicante (-11%). Con un descenso de un solo dígito se encuentra San Sebastián (-7%).
Son solo tres las capitales en las que la oferta disponible ha aumentado: Girona (8%), Badajoz (7%) y Cuenca (1%). En la ciudad de Cáceres la oferta en venta se ha mantenido.
PROVINCIAS
A nivel provincial la situación ha sido similar en el último año, aunque son menos las provincias que en las que desciende el parque disponible: 46. Zaragoza y Asturias registran la mayor caída de oferta, con un 24% menos que hace un año. Le siguen Cantabria (-23%), Madrid y Vizcaya (-22% en las dos provincias). En la provincia de Barcelona la caída ha sido del 9% en el último año.
Badajoz, por su parte, ha visto cómo su stock de viviendas en venta crecía un 6%, seguida por los incrementos de Cáceres (3%), Alicante (3%) y Girona (1%).
Según Francisco Iñareta, portavoz de idealista, “a pesar de que el número de hogares en España no ha parado de crecer, llevamos más de una década en la que la tónica ha sido la falta de previsión en el desarrollo de suelo para vivienda nueva, la criminalización de la construcción, la carestía de mano de obra, los laberintos burocráticos y la desaparición de constructoras. Todos estos factores nos han llevado a la situación en la que nos encontramos ahora, con la oferta cayendo a doble dígito y el precio de la vivienda en máximos, incluso por encima del que se alcanzó en el pico de la burbuja inmobiliaria. Una vez más las principales perjudicadas son las familias más vulnerables que se ven entre la espada y la pared: no tienen capacidad de ahorro como para solicitar un crédito hipotecario y cuanto más esperen más se encarecerá la vivienda, haciendo aún más complicado su acceso. Es cada vez más urgente un consenso a nivel político con el fin de lanzar las medidas que sean necesarias para acelerar la construcción de vivienda nueva y desarrollos urbanísticos en los mercados más tensionados”.