San Sebastián de Belvís, una cooperativa de aceite de oliva en la provincia de Toledo, es un claro ejemplo de cómo implementar un Plan de Igualdad puede traer beneficios tanto sociales como económicos para una empresa. Fundada en 1997 tras la fusión de dos entidades aceiteras, la cooperativa ha logrado consolidarse como un referente en la región, con más de 2.000 socios que producen aceite de oliva virgen extra de la variedad Cornicabra. Esta cooperativa, dirigida actualmente por Pablo Díaz Peño, ha logrado adoptar prácticas que promueven la igualdad de género, mucho antes de que se volviera obligatorio.
LA IMPORTANCIA DEL PLAN DE IGUALDAD
La Ley Orgánica 3/2007 y su actualización a través del Real Decreto-ley 6/2019 han establecido la obligatoriedad de los Planes de Igualdad en las empresas con más de 50 trabajadores. Estas medidas buscan evitar la discriminación laboral por razón de sexo y promover la participación igualitaria entre hombres y mujeres. Cabe señalar, que el desarrollo de políticas de igualdad en las empresas tiene su máximo exponente en los Planes de Igualdad como instrumento que permite integrar la igualdad en las relaciones laborales y en todos los ámbitos de gestión de las organizaciones y así avanzar hacia la equidad efectiva entre mujeres y hombres.
Para San Sebastián de Belvís, este marco legal ha sido una oportunidad para reforzar su compromiso con la equidad de género, una práctica que ya venían aplicando de forma voluntaria antes de su formalización.
Pablo Díaz, director de la cooperativa, subraya que la incorporación de mujeres en la campaña de la aceituna ha sido una constante, “es importante porque las mujeres deben tener las mismas condiciones que los hombres, llevamos años cumpliéndolo, mucho antes de tener el Plan de Igualdad”.
Actualmente, 468 empresas han registrado sus Planes de Igualdad en la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, siendo 139 de carácter voluntario y 329 obligatorio.
BENEFICIOS SOCIALES: VISIBILIDAD Y PARTICIPACIÓN FEMENINA
El Plan de Igualdad no solo busca cumplir con las normativas legales, sino que también se convierte en una herramienta de transformación social. Uno de los grandes beneficios es la mayor visibilidad de las mujeres dentro de la cooperativa. En San Sebastián de Belvís, el plan ha permitido que las mujeres ocupen roles más activos. Al promover un ambiente de igualdad, se asegura que las trabajadoras tengan las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo que sus compañeros varones.
Este avance en la participación femenina tiene un impacto directo en el bienestar general de la plantilla. Estudios y experiencias como la de esta cooperativa demuestran que cuando se eliminan las barreras de género, se mejora el ambiente laboral, lo que repercute en la productividad y satisfacción de todos los empleados.
El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene un firme compromiso por impulsar la igualdad de género en el mercado de trabajo, un objetivo que queda de manifiesto con la puesta en marcha del Observatorio de igualdad en el trabajo, en el seno del Consejo de Relaciones Laborales dentro de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo. Además, su misión es fortalecer la presencia social de las mujeres, con especial atención al mercado laboral y el empleo, así como fomentar el conocimiento social sobre la realidad laboral de las mujeres y difundir a la opinión pública los datos obtenidos, estudios y actuaciones sobre empleo e igualdad con perspectiva de género.
HERRAMIENTA ESTRATÉGICA PARA EL BUEN FUNCIONAMIENTO
El Plan de Igualdad se convierte en una herramienta estratégica para mejorar el funcionamiento interno de la cooperativa. Al establecer procedimientos claros para la contratación, promoción y condiciones laborales, se evita el riesgo de prácticas discriminatorias y se garantiza un entorno laboral justo y equitativo.
En ese camino hacia la igualdad, el Gobierno de Castilla-La Mancha viene impulsando de manera transversal el desarrollo de políticas de igualdad y ayudando a responder a las nuevas responsabilidades que tienen todas las empresas en esta materia, que este año ha supuesto más de 190.000 euros para la implantación de planes de igualdad.
Cabe añadir, que desde 2016, la cantidad destinada por el Gobierno regional ha sido de más de 1 millón de euros, para la creación y el desarrollo de más de 180 planes de igualdad.
RETOS Y FUTURO
Si bien San Sebastián de Belvís ha logrado avances significativos en términos de igualdad de género, todavía queda camino por recorrer. En muchas cooperativas, la toma de decisiones sigue estando mayoritariamente en manos de los hombres, por lo que es fundamental seguir trabajando para que las mujeres no solo participen en la producción, sino también en la gestión y en los órganos de gobierno.
El caso de San Sebastián de Belvís demuestra que contar con un Plan de Igualdad no solo es una obligación legal, sino una oportunidad de mejora continua. Este tipo de iniciativas no solo favorecen la equidad de género, sino que también impulsan la productividad, el bienestar laboral y la sostenibilidad económica. Al hacer visibles a las mujeres y promover su participación activa en todos los niveles, las cooperativas pueden seguir creciendo y adaptándose a los desafíos del futuro.