Las estafas por internet están a la orden del día y cada vez son más sofisticadas. El abogado talaverano Emilio Gutiérrez ha defendido a un cliente, que ha sido víctima de un ciberataque en su correo electrónico. Un modus operandi cada vez más extendido.
La victima del ciberataque envió un e-mail a un cliente donde le solicitaba realizar una transferencia a un IBAN específico para saldar varias facturas. Sin embargo, los hackers habían interceptado el mensaje y modificado la información, de modo que el cliente, confiando en la veracidad del mensaje, realizó la transferencia a una cuenta que no pertenecía a su proveedor.
“Este tipo de fraude se ha vuelto común, y lo más alarmante es que los delincuentes no solo alteran los correos, sino que pueden editar documentos PDF que contienen datos bancarios”, ha explicado Gutiérrez a La Voz del Tajo. La estafa pasó desapercibida hasta que, días después, el proveedor reclamó el pago no recibido. Al revisar el justificante de la transferencia, se dieron cuenta de que el número de cuenta había sido hackeado.
Tal y como relata la sentencia a la que ha tenido acceso La Voz del Tajo, existe responsabilidad de la entidad Bancaria en este caso Banco Santander. La sentencia señala que, al no utilizar un "identificador único” para la transacción, como lo estipula la Ley 16/2009 de Servicios de Pago, la responsabilidad del error no recae únicamente en el cliente. Aunque este último incurrió en un error parcial, la entidad bancaria también tuvo su parte de responsabilidad.
El fallo resalta que, a pesar de que el cliente facilitó datos adicionales como el nombre del beneficiario, la entidad bancaria no llevó a cabo la verificación adecuada que le habría permitido detectar la discrepancia. “Debiendo tenerse en cuenta que en su calidad de profesional del crédito, le es exigible un estándar más alto de diligencia y, por tanto, de responsabilidad, ya que la entidad bancaria no desplegó toda la diligencia exigible al buen comerciante en el sector del tráfico de que se trata".
La creciente sofisticación de estos ataques cibernéticos subraya la importancia de que tanto empresas como particulares implementen medidas de seguridad robustas para protegerse contra el fraude en línea.
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