El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez ha asegurado hoy en el Debate del Estado del Municipio que este equipo de Gobierno ha puesto en marcha “el cambio que prometimos y que la ciudad tanto necesitaba para salir de la parálisis y el abandono en el que se encontraba”.
De este manera, Velázquez ha recordado que el compromiso adquirido fue “un gobierno basado en hechos, los ciudadanos nos encomendaron una importante tarea, trabajar por nuestra ciudad, por su presente y por su futuro, con las herramientas del diálogo y el consenso, con el objetivo de conseguir lo mejor para Toledo y los toledanos”.
Una nueva etapa en el fondo y en las formas “que nos ha permitido atender a los grandes proyectos y a las cosas del día a día, a las necesidades de cada barrio, de cada calle, de cada persona, al presente y al futuro de la ciudad”.
Ejemplos de ello es el de mejorar la salud del río Tajo y su integración en la ciudad, uno de los ejes estratégicos de esta legislatura. En este sentido, el alcalde ha recordado que hace un año existían 26 puntos de vertidos contaminantes dentro de la ciudad perfectamente identificados y el Ayuntamiento acumulaba denuncias y sanciones años tras año por estos vertidos ilegales sin hacer nada por evitarlo, “y esto ha llegado a su fin”.
PLAN DE VERTIDOS CERO
Una de las primeras medidas fue poner en marcha el Plan de Vertidos Cero, con la eliminación de cuatro puntos contaminantes en la ciudad, el primero de ellos, en los baños públicos del recinto ferial de la Peraleda en Toledo que vertían directamente y de manera descontrolada al río y que se clausuró el mes de agosto del año pasado.
El segundo fue el del arroyo del Aserradero, donde existe un edificio de viviendas en la Avenida de Madrid que no estaba conectado al colector principal de la red de saneamiento municipal y que se solucionó gracias a una obra de bombeo a la red general.
Se ha cerrado también con los vertidos que causaba el matadero, en el Polígono industrial, que cerró definitivamente en septiembre de 2023.
El último que se clausuró fue el del arroyo de la Cañada, más conocido como el vertido de los Cigarrales, con la finalización de las obras de conexión de las aguas residuales de la zona a través de un bombeo que ha evitado que las aguas contaminantes viertan al río y vayan al colector general y de ahí a la depuradora.
Ahora se sigue trabajando en la eliminación del vertido en el Campus de la Fábrica de Armas de la Universidad de Castilla-La Mancha y hasta que haya una autorización definitiva para su clausura por parte de la Confederación Hidrográfica del tajo, la solución pasa por la instalación de un sistema de depuración, reutilizando las aguas, una vez depuradas, para el riego de las zonas verdes.
“Gracias al cambio de Gobierno la salud del río es hoy mejor que hace un año, hasta ahora los puntos de vertido contaminantes no habían parado de crecer y por primera vez, hay un punto de inflexión y ahora los estamos reduciendo. Sabemos que queda mucho por hacer, pero vamos a seguir mejorando gracias a la ejecución del Plan de Vertidos Cero durante los próximos años”, ha señalado.
En este punto, el alcalde ha agradecido la colaboración con la catedra del Tajo Soliss-UCLM desde el primer momento y su dedicación permanente al estudio del rio Tajo. “Seguiremos actuando de vuestra mano en los proyectos que nos permitan seguir avanzando en la defensa del río”, ha recalcado.
Pero, además, se acaba de adjudicar el nuevo contrato para el servicio de depuración de las aguas residuales de Toledo y ejecución de las inversiones asociadas al mismo para la próxima década. Un contrato que aborda la modernización de la depuradora pública de las aguas residuales de la EDAR de Santa María de Benquerencia, “que permitirá un uso mucho más eficiente y sostenible, pero, fundamentalmente, evitará, de una vez por todas, los vertidos contaminantes”.
Otro proyecto que ya se ha puesto en marcha es el de revisión de puntos de desbordamiento al río de la red de saneamiento para evitar que vuelvan a producirse vertidos contaminantes, colocando un sistema de mallas en los colectores.
MEJORAR LAS RIBERAS DEL TAJO
Otro de los objetivos que se persigue para mejorar la salud del río es la de convertir las riberas del Tajo en un “verdadero centro de atracción de los toledanos y que sea el corazón del ocio y el esparcimiento de toda la ciudad”.
Para ello, no sólo se ha abierto de nuevo la senda ecológica en el entorno del campus de la fábrica de armas, sino que “vamos a realizar una importante actuación en el entorno del Puente de la Cava para recuperar espacios verdes entre el centro cultural San Ildefonso y el Baño de la Cava, mejorando la accesibilidad en este enclave, creando nuevas zonas estanciales y recreativas en el entorno de La Cava”.
Más adelante, se conectará las sendas entre el puente de la Peraleda y el barrio de Santa María de Benquerencia, mejorando el arbolado y la restauración vegetal en ese espacio.
Además de integrar Vega Baja en el entorno fluvial del río Tajo con nuevas infraestructuras de ocio y deportivas que conecten la Universidad de Castilla-La Mancha con el barrio de Santa Teresa, logrando una mayor integración urbana.
ELIMINACIÓN DEL BOLSEO EN EL CASCO
También, ha recordado el alcalde el compromiso de acabar con el bolseo en la ciudad, “algo que muchos calificaban como imposible y se habían acomodado y resignado a que una ciudad Patrimonio de la Humanidad como es Toledo tuviera sus calles llenas de bolsas de basura cada noche”.
“Algo inconcebible”, ha señalado Velázquez, “que no podíamos permitir que esa fuese la imagen que trasladaba Toledo al mundo”, a día de hoy se ha puesto en marcha la séptima fase de este proyecto alcanzado un total de 80 calles en las que se han instalado 100 contenedores, es decir, “hemos alcanzado el 40 por ciento del Casco Histórico de nuestra ciudad y seguiremos trabajando en nuevas fases hasta completar el 100% de lo prometido”.
Un proyecto, además, con una valoración muy positiva tanto de los vecinos como de la OMIC, como de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, “con quienes seguimos trabajando para que este proyecto sea una realidad y esa imagen de las bolsas de basura en las calles, sea sólo un mal recuerdo”.
Estas acciones se han completado con la instalación de dos ecopuntos, dos locales situados en las calles Martín Gamero y Alfonso X en los que los vecinos del casco pueden reciclar vidrio, papel y envases, como se hace en el resto de la ciudad.
“Otra demanda histórica a la que hemos dado solución, con determinación y voluntad política, parecía increíble que en pleno 2024, los vecinos del Casco Histórico de una ciudad que quiere ser sostenible, no pudiesen reciclar sus residuos”, ha indicado Velázquez.
Una de las acciones más transformadoras que se ha puesto en marcha en este año de Gobierno en el Casco Histórico, “que es el corazón de nuestra ciudad y como tal, hay que cuidarlo y protegerlo”.
AMPLIACIÓN POLÍGONO
Velázquez también ha señalado que “estamos a punto de aprobar la ampliación de casi un millón de metros cuadrados del Polígono industrial, lo que ofrecerá oportunidades laborales a miles de familias de Toledo para que hagan realidad su proyecto de vida”.
Un proyecto de vida que pasa también por tener una ciudad cohesionada y unida, y para ello “necesitamos un Plan de Ordenación Municipal que responda a las necesidades presentes y futuras de la ciudad”, y en este sentido, en breves fechas, se publicará la licitación para la redacción del POM, para que las empresas interesadas y especialistas en planeamiento se presenten a ser el equipo redactor de este documento “que tanto necesita la ciudad”.
TRES MILLONES DE EUROS PARA LOS VECINOS
El alcalde ha insistido en que el Gobierno municipal atiende las reivindicaciones históricas de los vecinos en todos los barrios con la aprobación de una partida de casi 3 millones de euros “para llevar a cabo un plan importantes inversiones de mejora”.
Un plan que incluye la pavimentación y renovación de los acerados en diversas vías del barrio de Santa Teresa y la avenida de Madrid. Mejoras en el Camino de Albarreal, en la senda ecológica; en el Valle y en el camino de Cobisa, en la Pozuela, aprobado ayer mismo en Junta de Gobierno local.
Dentro de esta actuación global también se encuentra el arreglo de los desperfectos del muro de Gerardo Lobo; la recuperación de los aseos públicos en el Tránsito; las goteras en el antiguo centro de salud de Santa Bárbara, en el centro cívico de Palomarejos y en el de Padilla.
También se ha aprobado otra modificación de crédito por un importe superior al millón de euros, financiados a través del remanente de tesorería, para la realización de obras de rehabilitación en diferentes infraestructuras municipales como la iluminación de la pista adyacente al pabellón de La Legua; la reubicación del Skate de Valparaíso; la reforma de la Sala Thalía de Santa María de Benquerencia; la reparación de la piscina municipal de verano de Santa María de Benquerencia; la rehabilitación del pabellón de San Lázaro.
Una de las acciones más importantes de los últimos meses, ha indicado Velázquez, es el inicio del expediente para la reparación de las escaleras mecánicas del Palacio del Miradero, “ya hemos iniciado la ejecución del aval para llevar a cabo la ejecución subsidiaria de las reparaciones necesarias con cargo a la empresa responsable, algo se podía haber hecho antes y nosotros nos hemos atrevido a hacerlo”.