En una tarde memorable, Tomás Rufo —que compartía cartel con José María Manzanares y Alejandro Talavante—se erigió como el gran triunfador de la quinta de abono de la Feria de Santiago, tras cortar tres orejas en una tarde marcada por la corrida de El Pilar, justa de fuerza.
El primero en lidiar fue José María Manzanares con el toro "Potrico", un cuatreño colorado chorreado de 558 kg. Pese a su esfuerzo, Manzanares no logró una faena destacada debido a la falta de fuerza y bravura del toro, culminando con una estocada caída.
Alejandro Talavante tomó el turno con "Niñito", un toro de 554 kg. Su lidia, iniciada por verónicas y un quite por gaoneras, incluyó estatutarios, trincherazos y derechazos. Aunque logró algunos naturales del agrado del público, la faena fue complicada y terminó con una estocada caída, recibiendo silencio y pitos en el arrastre.
Tomás Rufo enfrentó al tercer toro de la tarde, también llamado "Niñito", de 464 kg. Inició su faena de rodillas en los medios, logrando conectar con el público tras unos buenos pases en redondo. Con una estocada desprendida y tendida, cortó una oreja, destacándose como el primero de la tarde en recibir un trofeo.
El cuarto toro, "Canastero", de 553 kg, fue lidiado nuevamente por José María Manzanares. Pese a su empeño, la falta de respuesta del astado llevó a una faena abreviada, terminando con una estocada trasera y tendida, y silencio en el tendido.
Alejandro Talavante volvió a la arena con "Niñito", un toro de 576 kg. Su faena, variada y artística, conectó con el público, cerrando con manoletinas y redondos por la espalda. Aunque hubo petición de oreja, no fue concedida, terminando con una ovación y saludo.
El cierre de la tarde estuvo a cargo de Tomás Rufo con "Busconito", un toro de 554 kg. Desde el inicio con un farol de rodillas y verónicas, Rufo brindó una faena espectacular. Con alternancia de péndulos y derechazos, se gustó en la cara del animal, logrando pases por ambos pitones que entusiasmaron a los tendidos. Tras una buena estocada, donde fue cogido sin mayores consecuencias, cortó las dos orejas, culminando una actuación brillante. Rufo se consolidó como el gran triunfador de la tarde, demostrando entrega y arte, y dejando su sello en la plaza de toros de Santander.
FICHA
José María Manzanares: Silencio y silencio
Alejandro Talavante: Palmas y ovación tras petición.
Tomás Rufo: Oreja y dos orejas.
FOTOS