Clara, la cabra que fue violada el pasado 25 de mayo por un hombre de 43 años, ya se encuentra en Madrigal de la Vera —al pie de la Sierra de Gredos—, donde se sitúa el Santuario Dharma, lugar en el que habitualmente vive.
Hace apenas unos días conocíamos esta terrible y extraña noticia en la que un trabajador de limpieza de la Universidad Complutense de Madrid fue acusado de agredir sexualmente a una cabra en el hospital veterinario universitario. Fue una alumna quién dio la voz de alarma al encontrar al hombre agarrando al animal y empujándolo contra la pared.
Desde entonces, numerosas organizaciones defensoras de los animales han mostrado su disconformidad con la actitud de este trabajador y han asegurado que tomarán medidas legales contra él.
Este lunes, el programa Espejo Público de Antena 3 ha contactado en directo con Francisco José González, dueño de la cabra Clara y fundador del santuario Dharma, quién ha aseverado que nota al animal “distante y muy antena a todo” aunque “no podría decir si ha cambiado algo en ella”.
Para José Francisco, Clara —cabra de la raza autóctona malagueña— es especial, porque fue el primer animal nacido en el refugio y ha asegurado que “lo fundamental es que Clara esté bien” y no descarta que “necesite ayuda psicológica”.
También ha explicado que se enteró de la noticia cuando fue “a entregar otro animal que necesitaba castrar”, momento en el que “los responsables de la Complutense me reunieron y me explicaron todo con detalle”, añadiendo que pudo hacerles “todas las preguntas que quise, y creo que desde la universidad hicieron lo que debían”.
Por último, ha afirmado que denunciará lo ocurrido con Clara. “Nos vamos a personar como acusación particular. Vamos a denunciar, no a la universidad, sino a la persona. Además, es posible que la cabra agredida necesite ayuda psicológica. Nada me asegura que esto no le vaya a cambiar la vida y que tenga un trauma”, ha concluído.