El Colegio de la ‘Compañía de María’ en Talavera de la Reina, que rigen las monjas de la Orden de Hijas de María Nuestra Señora, se vistió de gala en el día de ayer, 15 de mayo, para la conmemoración del 75 aniversario de la canonización de Santa Juana de Lestonnac —ver imágenes al final de la información—.
SANTA JUANA DE LESTONNAC. Juana de Lestonnac nació en Burdeos en 1556, de una familia ilustre. Era hija de Ricardo de Lestonnac, consejero del parlamento de esta ciudad y de Juana Eyquem de Montaigne, hermana del célebre humanista Miguel de Montaigne. Contrajo matrimonio a los 17 años con Gastón, barón de Montferrand-Landirás, hijo del gobernador de Guyenne. La señora de Montferrand fue un modelo de esposa y de madre cristiana y tuvo siete hijos.
Después de veinticuatro años de feliz matrimonio, enviudó y volvió a tomar los apellidos de su familia como era usual en aquella época. Solucionado el porvenir de los cuatro hijos que Dios le había conservado, se retiró al monasterio de las Fuldenses de Toulouse de la Orden del Císter. Es allí donde Dios la reveló los fundamentos de la Compañía que debía fundar. Por motivos de salud tuvo que abandonar el Císter.
De vuelta a Burdeos, su hermano Rogelio de Lestonnac, jesuita, la puso en contacto con el Padre de Bordes, que se convirtió en un estrecho colaborador de la Orden. La nueva Orden tenía como primera obligación la de imitar y honrar a la Virgen María y por ello se llamó Orden de Nuestra Señora. Su finalidad era el apostolado directo con niñas y jóvenes a través de una educación esmerada e integral, ofreciendo una enseñanza sólida según las necesidades de cada época. A esto se unía el cultivo de la vida monástica.
El espíritu de la Orden de Nuestra Señora era, a la vez, el de san Juan Evangelista y el de san Ignacio de Loyola, con su lema: “A mayor gloria de Dios”. La Orden fue aprobada por el papa Paulo V el 7 de abril de 1607. En 1638 se imprimieron las Constituciones, adaptando las de la Compañía de Jesús. Dos años después, el 2 de febrero de 1640, rodeada de todas sus hijas, murió la Madre Juana de Lestonnac, pronunciando sus últimas palabras: Jesús, José y María.
15 DE MAYO DE 1949
Aunque la santa francesa falleció en 1640, no fue beatificada hasta 1900 por el papa León XIII y canonizada, posteriormente, el 15 de mayo de 1949 por el venerable Pío XII, tras un proceso largo y costoso, con la Revolución Francesa de por medio.
Así pues, con motivo de este 75 aniversario el Obispo auxiliar de Toledo y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Francisco César García Magán presidió la procesión y la Santa Misa para celebrar tal efeméride.
Ya por la mañana, en la misa de comunidad, se bendijo un paño cerámico, en el interior del colegio, elaborado por el ceramista Gregorio Fernández Robles de El Puente del Arzobispo. A las 11 de la mañana, en los patios del Colegio se dio inicio a la procesión con la imagen de la Santa, para a continuación celebrar la Santa Misa.
Junto al Obispo auxiliar concelebraron el Provicario general del Arzobispado, Raúl Muelas; del Vicario Episcopal de Talavera de la Reina, Juan María Pérez-Mosso; del Rector del Seminario Mayor de San Ildefonso de Toledo, Álvaro García-Paniagua; el Rector de la Basílica de Ntra. Sra. del Prado, monseñor Felipe García y varios sacerdotes más de la ciudad.
La representación civil estuvo encabezada por el segundo teniente de alcalde, don Jesús García-Barroso Corrochano. Alumnas del internado y representantes de todos los cursos -en Talavera era fiesta local por la celebración de San Isidro-, profesores y maestras, maestras jubiladas, personal no docente, así como los familiares de las monjas llenaban el templo para acompañar a las Madres en acontecimiento tan festivo.
Al finalizar la Eucaristía, y tras venerar las reliquias de Santa Juana de Lestonnac, se pasó al salón de actos, para ver un breve vídeo que habían preparado las monjas y luego, en los patios del Colegio, tuvo lugar un ágape.
PÓRTICO DE PRÓXIMAS CELEBRACIONES
La fiesta de ayer, 15 de mayo, es el pórtico para las celebraciones que conmemoran la llegada de las monjas de la Enseñanza, como también se las conoce, a la ciudad de la Cerámica. El 22 de noviembre de 2024 se cumplen 125 años de la llegada de las monjas que procedentes del convento de Tudela fundaron en Talavera de la Reina.
Pocas semanas después, la nueva Superiora escribía al cardenal beato Ciriaco María Sancha para solicitar la instalación de la Congregación Mariana en el Colegio. La carta salió el 13 de diciembre de 1899 para Toledo y regresó tres días después del Arzobispado. La Congregación Mariana es el movimiento apostólico más antiguo de la Archidiócesis de Toledo. Finalmente, el 19 de enero de 2025, se cumplirán los 125 años del inicio de las clases.
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