El Gobierno de Castilla-La Mancha mejora la coordinación entre equipos de emergencia para ofrecer una respuesta más inmediata en caso de catástrofe

El delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Albacete, Javier Cuenca, destacó el trabajo que está llevando a cabo del Gobierno que preside María Dolores Cospedal para ofrecer una respuesta lo más inmediata y eficaz posible en caso de catástrofe o emergencia.

Cuenca hizo estas declaraciones durante el simulacro de emergencia desarrollado hoy en la localidad albaceteña de Pozohondo, asegurando que “el objetivo que persigue el Gobierno regional con este tipo de actuaciones, no es otro que es perfeccionar el adiestramiento de los diferentes equipos de emergencia de la región y mejorar su coordinación, para poder resolver de manera satisfactoria una hipotética situación de emergencia en Castilla-La Mancha”.

Entre las más de 400 personas que han participado en el simulacro, destaca la presencia de efectivos de diversos cuerpos de intervención como la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, Bomberos del Sepei, Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil, personal sanitario del SESCAM, Cruz Roja, los servicios de Protección Ciudadana y Protección Civil, el Servicio de Extinción de Incendios Forestales, Bomberos y Policía Local de Albacete, así como personal del Servicio de Atención de Urgencias 1-1-2, miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y del Instituto de Medicina Legal.

En este sentido, cabe destacar la participación de 26 Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil pertenecientes a municipios de la zona e incluso de las provincias de Ciudad Real y Guadalajara, así como la integración del dispositivo de emergencias de Cruz Roja y la participación, por vez primera en un acto de este tipo, de miembros del Instituto de Medicina Legal de Albacete.

El simulacro se ha desarrollado en la carretera provincial CV- A3, en la glorieta de entrada a Pozohondo, y la hipótesis de trabajo se ha basado en una supuesta colisión de un autobús lleno de pasajeros con un camión-cisterna que transportaba ácido sulfúrico, ocasionando el derrame del producto, así como múltiples muertos y heridos.

Como consecuencia del impacto simulado se origina fuego en el motor del autobús, dando lugar a un incendio forestal en el monte cercano a la carretera. En pocos minutos el incendio avanza sin control debido al fuerte viento que sopla en dirección sureste, lo que obliga a la evacuación de la pedanía Los Pocicos.

Todo este conjunto de circunstancias provoca la activación del Plan Territorial de Emergencia de Castilla-La Mancha (PLATECAM) en fase de emergencia nivel 2. En base a este Plan, se han incorporado todos los grupos de acción que han actuado en la resolución de la supuesta emergencia, desde las brigadas forestales hasta los miembros de la UME, pasando por los voluntarios de Protección Civil o las unidades de actuación química de la Guardia Civil NRBQ.

De esta manera, los hechos han comenzado con la supuesta colisión de los dos vehículos, tras lo cual se ha dado aviso al Centro de Coordinación de Emergencias 1-1-2. Desde este servicio se ha activado a la Guardia Civil quien, en una primera valoración, ha comprobado la magnitud del accidente y sus posibles complicaciones, cortando el tráfico y delimitando el área afectada.

Desde la Dirección General de Protección Ciudadana, perteneciente a la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas, se ha activado el PLATECAM como Plan director de la emergencia, al que han ido incorporándose los diferentes grupos de actuación.

Al mismo tiempo, se han activado los grupos de actuación para el incendio forestal, así como el de seguridad química de la Guardia Civil (unidad NRBQ), constituyéndose el centro de mando avanzado en el vehículo de comunicaciones del 1-1-2. También se ha puesto en marcha el dispositivo sanitario, debido al alto número de posibles heridos.

De esta manera, han comenzado a actuar todos los cuerpos de intervención: la Unidad Militar de Emergencias ha realizado tareas de descontaminación en los vehículos y fallecidos en el accidente; los bomberos forestales continúan con la extinción del incendio declarado, a la vez que se ordena la evacuación de Los Pocicos; y el personal sanitario atiende y traslada a los heridos en el incidente.

Tras el rescate de los heridos, la extinción del incendio y el control del vertido, se ha dado paso a la actuación de la Policía Judicial y el Instituto de Medicina Legal, que iniciaron las investigaciones sobre el accidente.

Además de la actuación de los cuerpos de intervención, este ejercicio de simulación ha servido también para comprobar la integración de los sistemas de comunicación de la comunidad autónoma en la Red Nacional de Emergencias (RENEM).

Estos simulacros, que regularmente pone en marcha la Dirección General de Protección Ciudadana de la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas, en colaboración con diversas instituciones y organismos, son imprescindibles para comprobar que los mecanismos de coordinación y actuación ante cualquier incidente grave funcionan de manera rápida y eficaz.