Las personas alérgicas se enfrentan a “una primavera muy intensa en distintas zonas del centro peninsular, incluyendo la provincia de Toledo”.
Es la previsión hecha pública por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, una situación acusada, además, por las inusuales altas temperaturas, las intensas precipitaciones y episodios como la reciente calima.
Todos estos factores, asegura la doctora María del Mar Jiménez Lara, especialista en Alergología del Hospital de Día Quirónsalud Talavera, “contribuyen a la dispersión, cantidad y calidad de los alérgenos, afectando a la gravedad de las enfermedades alérgicas”.
“En este contexto aumenta la incidencia de enfermedades respiratorias como el asma, la rinitis alérgica y la conjuntivitis, además de que el polen puede permanecer más tiempo en el ambiente, ocasionando que los síntomas sean más persistentes”, detalla la especialista.
En ese sentido, apunta la doctora, “resulta especialmente importante mantener un seguimiento especializado con un especialista y la administración de un tratamiento adecuado por parte de cada paciente”.
PATOLOGÍA CADA VEZ MÁS COMPLEJA. “El paciente alérgico presenta cada vez una patología más compleja que requiere una mayor dedicación y de tratamientos personalizados, que pasan por un diagnóstico preciso, el conocimiento del alérgeno principal causante del problema y un historial que permita ver el seguimiento y los cambios registrados de un año a otro”, continúa.
“La contaminación es otro de los elementos que afectan de forma considerable sobre los pacientes alérgicos, ocasionando un agravamiento de los síntomas, ya que los contaminantes se adhieren a los granos de polen como transportadores de partículas dentro del sistema respiratorio, además de dañar la mucosa y aumentar la reactividad bronquial en personas con predisposición al asma”, señala Jiménez.
PRINCIPALES RECOMENDACIONES. Además del seguimiento por parte de un especialista, las recomendaciones de la especialista pasan por un aumento de la protección, que incluyen “medidas como no salir al campo en épocas pico, mantener ventanas cerradas, utilizar gafas y mascarilla en exterior los días de mayor concentración de polen y no automedicarse”.