La delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, ha defendido que mejorar la carretera N-401 "no significa renunciar" a la construcción de la autovía entre Toledo y Ciudad Real, y ha criticado al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real "por polemizar" con este tema.
Así de contundente se ha mostrado la representante del Gobierno de Castilla-La Mancha, a preguntas de los medios de comunicación, tras las declaraciones realizadas por el portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real, Guillermo Arroyo, quien aseguró que el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ejecutivo central "enterraban" el proyecto de la autovía tras anunciarse la aprobación del estudio informativo para la mejora de la N-401.
"La Junta sigue reivindicando la autovía porque es una demanda razonable, justa y hace falta", ha remarcado Fernández, que también ha reconocido que la N-401 es una carretera que soporta "muchísimo tráfico diario" y que requiere de actuaciones urgentes.
Asimismo, ha señalado que, independientemente del trazado de la futura autovía entre Toledo y Ciudad Real, la N-401 "va a seguir existiendo" y "deberá seguir siendo mantenida".
Por ello, ha mostrado su satisfacción de que el Gobierno de España esté dispuesto a invertir más de 110 millones de euros para esta carretera y ha pedido que las mejoras se efectúen "lo antes posible".
Respecto a las críticas por parte del portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real, Fernández ha afeado a Arroyo sus "ganas de polemizar", añadiendo que "no entiende" cómo se puede criticar esta inversión desde una administración que se va a beneficiar de ello.
"La N-401 necesita ser arreglada y se va a hacer, y cualquier persona con sentido común le parecerá bien", ha concluido la delegada de la Junta en Ciudad Real, quien también ha calificado de "brote psicótico" la "ocurrencia" del portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento por criticar esta inversión.