Mercadona cuenta con dos requisitos indispensables para seguir desarrollando su brutal transformación: la calidad y la innovación. De ahí que trabaje continuamente para ofrecer en sus lineales un surtido vivo, desarrollado producto a producto tras escuchar las necesidades de ‘El Jefe’ (como internamente denomina al cliente).
Es así como ha nacido el nuevo chocolate Fussion Animadas Hacendado, una innovación basada en mezclar el chocolate con leche con las galletas Animadas de la compañía y que responde al éxito que tienen estas galletas tostadas Hacendado entre los más pequeños de la casa, que las consumen en desayunos y meriendas.
Mercadona refuerza así su familia de chocolates Fussion, un surtido en constante evolución que ofrece diferentes sabores inspirados en las últimas tendencias y que han sido definidos tras conocer los gustos de los clientes. Así, el resto de sabores de la familia Fussion son: chocolate con leche relleno de crema de fresa, chocolate con leche relleno de galleta caramelizada, chocolate blanco con galletas al cacao, chocolate con leche con relleno cremoso de avellanas y barquillo crujiente (inspirado en los Bombones Delizze) y chocolate blanco con relleno cremoso de coco y almendras troceadas (inspirado en los Bombones Cocolizze).
Estos dos últimos, “dejan de estar disponibles en los meses de verano para que su calidad y textura cremosa no se vean afectadas debido a las altas temperaturas”, apostilla Marta Gabarda, especialista en Tabletas de Chocolate de Mercadona, quien recalca la “obsesión” de la compañía por ofrecer una máxima calidad en su surtido.
Mercadona puso en marcha la estrategia SPB (Siempre Precios Bajos) en 1993, después de observar y constatar que los productos que más se vendían eran los que tenían una máxima calidad al mejor precio, siempre en ese orden; y no cambiaban constantemente su coste. Durante todos estos años, la compañía no ha dejado de apostar por la calidad, que es uno de los retos principales a los que a diario se enfrentan todos los departamentos de la cadena y cuyo impulso representa una clara oportunidad para poder seguir ofreciendo a cliente productos, uno a uno, diferenciales.
Y todo a través de una estrategia que fomenta el consumo consciente y crítico, que se guía por criterios sociales y medioambientales, y que persigue un objetivo claro: garantizar un consumo de productos de la máxima calidad con el menor impacto posible y ayudar así a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan este planeta y de las generaciones futuras.