No ha pasado desapercibida en el inicio de la Semana Santa la apertura e iluminación de la Capilla del Cristo de la Sangre, existente en el Arco de la Sangre de la Plaza de Zocodover, que ha sido posible gracias al trabajo conjunto de la Parroquia de San Nicolás, la Delegación del Gobierno de España en Castilla-La Mancha y la Cofradía de la Santa Caridad, volviendo a dotar a la Semana Santa toledana de un precioso y esperado detalle cofrade para las diferentes corporaciones de penitencia toledanas.
Esta emblemática Capilla del Cristo de la Sangre resurge de entre las sombras para iluminar las almas toledanas en esta esperada Semana Santa. Un gesto que trasciende el tiempo y refleja la profunda conexión entre la Antigua, Ilustre y Real Cofradía de la Santa Caridad y el venerado Cristo de la Sangre en Toledo, nos encontramos ante una unidad histórica que ha perdurado a lo largo de los siglos y que hoy renace con un esplendor renovado.
La historia de la Santa Caridad y el Cristo de la Sangre está entrelazada por la devoción, la solidaridad y el compromiso con los más necesitados. Desde tiempos inmemoriales, la Santa Caridad, con su venerado Cristo de la Misericordia y la Soledad de los Pobres, ha extendido su mano amiga a los más desfavorecidos y brindando consuelo en los momentos de tribulación. Por su parte, el Cristo de la Sangre ha sido testigo de las alegrías y penas de la ciudad, un símbolo de redención y perdón que ha inspirado a generaciones enteras a buscar la paz y la reconciliación en medio de las adversidades. La reapertura y la iluminación solemne de la Capilla del Cristo de la Sangre no solo representan un hito en la celebración de la Semana Santa en Toledo, sino que también son el resultado de una unión indisoluble entre la Santa Caridad y la figura sagrada que tanto ha marcado la historia de nuestra ciudad.
Este año se ha recuperado esta tradición toledana, con una iluminación más cuidada y completa, con la apertura completa de las puertas, cuestión que debe ser agradecida por la implicación y el trabajo de dos cofrades de la Santa Caridad, Víctor Sánchez y José Martínez, que han materializado la preparación y apertura de la singular capilla del Cristo de la Sangre. Fernando Redondo no ha querido dejar de mencionar el aporte de estos dos cofrades, “cuya dedicación y trabajo han sido fundamentales en la preparación y apertura de la capilla, mostrando su amor por la Semana Santa”.
Desde la Cofradía de la Santa Caridad, en declaraciones de Fernando Redondo, Mayordomo de Finados, se muestra “la gratitud al Padre José Luis Pérez de la Roza, párroco de la Parroquia de San Nicolás de Bari, y a la Delegada del Gobierno de España en Castilla – La Mancha, Milagros Tolón por hacer posible la especial iluminación en esta Semana Santa”. El compromiso de ambos, tanto del Párroco de San Nicolás como del Delegado del Gobierno, muestra “el apoyo constante a la tradición que se mantenía en Zocodover, con la apertura e iluminación del Cristo de la Sangre, que es un verdadero regalo para la Semana Santa y para todos los fieles y miembros de Cofradías, Capítulos y Hermandades de Penitencia que procesionan por ese lugar”.
Para el Mayordomo de Finados, Fernando Redondo, “también es importante destacar la implicación y colaboración de nuestro Capellán Mayor, y párroco de las Santas Justa y Rufina, José Antonio Martínez, que nos impulsa y acompaña para recuperar estas y otras tradiciones toledanas en la Semana Santa, como un gesto de unidad, colaboración y encuentro que siga fortaleciendo a todas las Cofradías, Hermandades y Capítulos, enriqueciendo la celebración de la Semana Santa”.
Esta reapertura del Cristo de la Sangre representa un símbolo de unidad y colaboración entre instituciones, enriqueciendo la celebración de la Semana Santa y fortaleciendo los lazos que unen a los fieles y devotos en esta época tan significativa.