El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha garantizado la prestación del servicio de guarderías municipales de Toledo para este curso, al tiempo que ha señalado que su equipo de Gobierno trabajará para darle una solución al problema surgido tras el preconcurso de acreedores presentado por la empresa concesionaria el año que viene.
Así se ha pronunciado el alcalde a preguntas de los medios, junto al director provincial de Cáritas Toledo, José Luis González, con motivo de la visita que ha cursado al albergue 'Cardenal González Martín' que la organización diocesana tiene en la calle Aljibes de la capital regional.
Tras indicar que este problema viene de 2018 por un contrato realizado por el anterior equipo de Gobierno al que se han realizado ya en dos ocasiones ajustes presupuestarios para tratar de reequilibrarlo, el regidor toledano ha incidido en que el equipo de Gobierno trabajará para solucionarlo el próximo curso.
Todo ello, ha añadido, con el fin de que "todos los papás y las mamás tengan la máxima garantía de que no van a tener ningún problema en la prestación de un servicio tan importante y que ayuda tanto a la conciliación de la vida familiar y laboral".
En cualquier caso, ha garantizado el servicio hasta final de curso transmitiendo un mensaje de tranquilidad a todos los padres que tienen a sus hijos en las tres escuelas infantiles de carácter municipal (Ana María Matute, Casco Histórico y Gloria Fuertes). "Ya estamos trabajando con Educación y con Servicios Sociales, las dos áreas que se ven afectadas, para que a partir del próximo curso esto no vuelva a suceder".
Preguntado por las acciones a llevar a cabo para solucionar el problema, el alcalde ha indicado que el Consistorio pondrá en marcha las herramientas de las que dispone "para poder hacerlo". "Ya les iremos dando información".
Respecto a las visita, el alcalde ha dado las gracias a todo el equipo de Cáritas que trabaja para que este servicio asistencial de Toledo sea "un ejemplo" para otros tantos lugares que aspiran a ser como el albergue de transeúntes de la capital regional.
Ha puesto de manifiesto que el Ayuntamiento tiene "un compromiso firme" con esta institución puesto de manifiesto el pasado mes de octubre, cuando el Consistorio y Cáritas formalizaron un convenio de colaboración que asciende a una cifra de 50.000 euros.
Una acción, la de Cáritas a través de este albergue, que Velázquez ha indicado que no se limita a atender a más de 300 personas algunos años o a dar más de 10.000 comidas a lo largo de un año como comedor social, "sino que van mucho más allá y han ampliado sus servicios en los últimos años tratando de recuperar esa dignidad que algunas personas piensan que han perdido con apoyo psicológico y con apoyo espiritual".
"Las personas que llegan aquí lo hacen por motivos muy diversos que nos pueden pasar a cualquier,a pero para eso está Cáritas y este centro, para darles calor en invierno, para darles cobijo espiritual, para ayudarles en la difícil tarea en algunos de poder insertarse en la sociedad y, sobre todo, para darles esperanza", ha argumentado.
EL ALBERGUE
El albergue de Cáritas en Toledo está ubicado en un inmueble del siglo XVIII que Cáritas compró en 1959 y donde se instaló la primera guardería de Toledo y se llevaron a cabo los primeros cursos de formación de mujeres que se hacían en esta organización diocesana, hasta que en en 1986 se inauguró la casa de transeuntes.
El presidente provincial de Cáritas ha apuntado que a lo largo de los años hasta la actualidad ha cambiado el perfil de personas que pasan por el albergue y ya no son "el típico mochilero" que pasa por la ciudad sino personas que, por situaciones sobrevenidas, se encuentran en la calle con "muy poquitos" recursos económicos y materiales.
Se trata de un albergue con 27 habitaciones, nueve de ellas reservadas para mujeres, que no solamente es para personas sin hogar, sino también es un centro de día para todas aquellas personas "que por circunstancias o motivos particulares o no quieren o no pueden entrar".
También se ofrecen servicios a todas las personas que quieran y que no están alojadas de ropa, ducha o lavadoras; así como desayunos y comidas a todos aquellos que "aparecen por la puerta". "Se han dado prácticamente más de 7.000 comidas aparte de los alojados en este centro".
El albergue tiene en la actualidad sus 27 habitaciones ocupadas y las personas que allí se encuentran están "un tiempo prudencial" hasta que se pueden incorporar a la vida social y laboral, por lo que la media de tiempo en la que pueden albergarse es de entre seis meses y un año.