En la última semana de mercado el Tecnocasa Talavera cerró la contratación de dos jugadores de cara a dar más fondo de armario en este tramo final de la temporada a un plantel que en este curso 2023 – 2024 se ha visto tremendamente golpeado por las lesiones, lo que ha minado y mucho sus opciones de pelear por cotas mayores.
El primero de ellos es Juan Rey Sánchez ‘Juanín Rey’, un experto conocedor de la categoría, no en vano a sus 27 años de edad el gallego ha pasado por Baloncesto Narón, CB Culleredo, Autocares Rodríguez Daimiel, Inalco Alcora Caixa Rural, Calvo Basket Xiria y Proomos.es Baloncesto Venta de Baños, que es su equipo de procedencia.
El gallego puede ocupar sobre la pista las posiciones tanto de Base como de Escolta. Se trata de un jugador que le imprime mucha energía y mucho carácter al juego y con capacidad de adaptación a cualquier situación de partido.
Por su parte el segundo de ellos es Raina André Henrique Ribeiro Formoso, un joven jugador de 22 años de edad que ha pasado por la cantera de UCAM Murcia, CB Coria y por el baloncesto universitario norteamericano antes de recalar en el conjunto de Talavera de la Reina. El portugués le dará al conjunto cerámico poder intimidatorio en la pintura con sus 2.10 metros que le hacen ocupar el rol de pívot sobre la pista.
Curiosamente para ambos fue prácticamente llegar y besar el santo puesto que el pasado sábado ya pudieron debutar con el conjunto talaverano en el encuentro que les midió al Lujisa Guadalajara, uno de los conjuntos de la zona noble de este Grupo ‘BA’ de Liga EBA.
Y hay que destacar que los dos jugadores contarían con una notable cantidad de minutos para apenas llevar unas sesiones. En el caso de Juanín Rey contaría con 13 minutos en pista con cinco puntos anotados (100% de acierto), dos rebotes, dos asistencias y un robo de pelota, antes de ser eliminado por faltas.
Algo más discreto en sus números estaría un André Henrique que también completaría 13 en pista minutos, exactamente 12:49 en los que no lanzaría a canasta, centrándose más en el aspecto defensivo, donde interceptó una bola y puso un tapón a un jugador rival.