Alrededor de
1.200 alumnos que cursan sexto de Educación Primaria de 17 centros educativos de
Talavera de la Reina participarán en la
"VI edición de Arqueocerámica" que se llevará a cabo desde el 9 de enero y se alargará hasta el mes de febrero en el
Museo Ruiz de Luna.
Esta iniciativa, organizada por la Asociación Provincial de Cerámica y Vidrio, busca aproximar el conocimiento y entendimiento que combina la artesanía y la arqueología a los más pequeños de la ciudad y municipios de la comarca.
Así lo informó el presidente de la Federación de Artesanos de Castilla-La Mancha, Roberto Perea, el pasado martes 5 de diciembre en una rueda de prensa en la que detalló que esta edición contará con un total de 30 talleres.
Asimismo, ha reclamado a las instituciones que ayuden a concienciar a los centro educativos de la región a impartir alguna actividad extraescolar de pintado y trabajo artesanal de cerámica.
Los alumnos que participen realizarán multitud de actividades desde pintar un azulejo de cerámica, escuchar la historia de la cerámica o realizar una gymkana por el museo identificando piezas cerámicas.
Por su parte, el director del Museo Ruiz de Luna, Antonio Dávila, ha destacado que la “arqueocerámica es una forma de que los pequeños se acerquen a la cerámica”. Además, ha garantizado que los talleres son “clave para que cientos de niños entren en contacto con la loza que identifica a Talavera”.
En el proyecto colaboran Fedeto, Fracamar, El Corte Inglés, Eurocaja Rural, el Gobierno de Castilla-La Mancha, el museo Ruiz de Luna y el Ayuntamiento de Talavera de la Reina.
Junto a Roberto Perea y Antonio Dávila, intervinieron en la presentación de la "VI edición de Arqueocerámica" el presidente de Fedeto, Javier de Antonio; la directora de El Corte Inglés, Marta Cogollos; el director territorial de Eurocaja Rural, David López Luna; el delegado de la Junta de Comunidades en Talavera, David Gómez Arroyo; y la concejala de Artesanía y Turismo del Ayuntamiento de Talavera de la Reina, Gelen Delgado.
‘Arqueocerámica’ pretende despertar, por un lado, la curiosidad y el interés de los alumnos y de la sociedad por la cerámica y la alfarería, y por otra parte busca dinamizar el Museo Ruiz de Luna y sus colecciones cerámicas, convirtiéndolos en un recurso pedagógico y didáctico de referencia para los centros educativos de la zona.
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