La actualidad manda siempre y los últimos coletazos de este 2023 que nos disponemos a despedir en poco más de un mes así lo atestiguan. Nada tiene desperdicio.
Si prácticamente nos habíamos olvidado que el sábado se conmemoraba el día contra la violencia de género, tres víctimas más se anotan en el macabro listado de mujeres muertas en España. Tres mujeres que, como dice la concejala de la cosa en Talavera, no se debieron imponer para poder salvar sus vidas. Hay que ser bestia para pretender exponer esa barbaridad como mantra pero es lo que tenemos. Un día toca esa maldita barbaridad y otro que la informática es mala porque la usamos… mal.
En fin, en otros lares juegan al teto buscando el cobijo de Ginebra, que es la segunda ciudad más poblada de Suiza. No se vayan por los derroteros del licor espirituoso con base de enebro aunque también lo de las reuniones con Puigdemont parece de borrachera diaria. Hay que ver los cabezazos que todavía están dando los negociadores de Pedro Sánchez a costa de la manida amnistía y demás querencias que muestra el experto en maleteros de coche…
Pero como todo vuelve, la sombra de Bárcenas sigue alargándose en los juzgados de este país. Bueno, decía yo que todo vuelve menos la memoria de Cospedal. La expresidenta de Castilla-La Mancha ha declarado en la Audiencia Nacional que desconocía que hubiera presiones para que Luis, al que apodaban el cabrón, negara la caja B del PP.
Resulta, como poco, extraño cuando ella protagonizó uno de los mayores ridículos de la política española con aquella indemnización en diferido que sigue siendo carne de meme.
Por eso les decía que la actualidad manda y a veces no hace falta moverse demasiado. El balón vuelve a los pies de quien está bien desplegado en el campo. A otros les puede pillar fuera de juego.