El otoño, coincidiendo con el cambio de estación y de temperaturas, suele ser una época propicia para el empeoramiento de enfermedades como el asma.
El equipo de especialistas en Alergología del Hospital de Día Quirónsalud Talavera pone el foco en la importancia de contar con un diagnóstico preciso “basado no sólo en la presencia de síntomas, sino en pruebas específicas que confirmen la enfermedad, como el estudio alérgico y pruebas de función respiratoria como la espirometría”, indica la doctora María del Mar Jiménez Lara, especialista en Alergología del centro.
Una vez diagnosticado, continúa la doctora Jiménez, “el objetivo principal del tratamiento es lograr y mantener el control de la enfermedad lo antes posible, además de prevenir las exacerbaciones y la obstrucción crónica al flujo aéreo y reducir al máximo la mortalidad”.
Para ello, sostiene la especialista, “es fundamental seguir una estrategia global e individualizada, basada en un tratamiento farmacológico ajustado, junto a medidas de supervisión, control ambiental y educación para el asma”.
En España el asma afecta aproximadamente a entre un 5 y un 10% de niños y entre un 2 y un 5% de adultos. En las últimas décadas ha habido un claro incremento de esta enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias inferiores (bronquios).
AGENTES MÁS FRECUENTES
Condicionada en parte por factores genéticos, en la mitad de los casos, la alergia a algún agente externo influye de forma importante en el desarrollo de esta enfermedad. "Los agentes implicados más frecuentes en el asma son pólenes, ácaros del polvo, hongos, epitelios de gato y perro y productos que se encuentran en los lugares de trabajo", indica la doctora Alicia Domínguez Estirado, especialista en Alergología del Hospital de Día Quirónsalud Talavera y el Hospital Quirónsalud Toledo.
El asma causa una hiperrespuesta bronquial y una obstrucción variable al flujo aéreo, total o parcialmente reversible, ya sea por medicamentos (broncodilatador) o espontáneamente sin tratamiento.
"La inflamación es la causa de la obstrucción de los bronquios y la responsable de los síntomas que presentan los pacientes: tos, ruidos en el pecho y sensación de falta de aire", señala la doctora Domínguez.
No contar con un diagnóstico adecuado, la exposición a determinados factores ambientales o una mala adherencia al tratamiento pueden ocasionar un agravamiento de los síntomas y de la enfermedad. De ahí la importancia de "contar con un seguimiento preciso y personalizado por parte de médicos especialistas", destacan las alergólogas del Hospital de Día Quirónsalud Talavera.
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