La Sección Primera de la Audiencia Provincial de
Ciudad Real celebrará el próximo jueves, día 26, a partir de las 10:00 horas, un
juicio contra J.P.M., acusado de un
delito continuado de
abuso sexual contra la
sobrina de su pareja sentimental, cuando esta tenía 13 años de edad, por el que el Ministerio Fiscal pide cinco años de prisión.
En el otoño del año 2021, según el escrito del Ministerio Fiscal recogido por Europa Press, la víctima visitó el domicilio del acusado, su tío, para jugar a la Play Station con unas sobrinas de aquel. Cuando las niñas se marcharon, encontrándose solos, el acusado, para satisfacer sus deseos sexuales, comenzó a tocar las piernas, muslos y zona genital de la joven —identificada como B.—, reiterando los tocamientos directamente sobre sus órganos genitales.
Posteriormente y hasta el 18 de octubre de 2021 el acusado, en reiteradas ocasiones sin poder especificar número exacto, cuando visitaba el domicilio familiar donde residía la menor, se aproximaba a su habitación, se sentaba en la cama donde ella estaba tumbada y, atentando contra su indemnidad sexual, le realizaba tocamientos desde la pierna, ascendiendo a los muslos y zona genital, si bien en estas ocasiones sobre o por encima de la ropa, sin contacto directo con la piel.
La menor permanecía inmóvil paralizada por el miedo, siendo que en la última ocasión que ello ocurrió, 18 de octubre de 2021, se levantó de la cama, se marchó y al día siguiente contó lo acontecido ante la jefa de Estudios y el educador del Instituto de Enseñanza Secundaría donde cursaba sus estudios. El 22 de octubre de 2021 por el Juzgado de Instrucción número 3 de Ciudad Real se decretó la prohibición del acusado de aproximación y comunicación con la víctima.
El Ministerio Público considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual sobre menor de edad y, además de una pena de 5 años de prisión, solicita una medida de libertad vigilada que se ejecutará con posterioridad a la pena privativa de libertad, durante siete años, para la prohibición de aproximación y comunicación con la víctima. Igualmente, solicita que el acusado participe en un programa de educación sexual.
Igualmente, considera imponer una pena de inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por tiempo de once años. También considera el Fiscal que procede imponer al acusado la pena de prohibición de aproximación a la persona, domicilio, centro escolar o cualquier otro lugar en que se hallare la víctima a una distancia inferior a 200 metros, así como comunicarse con la misma a través de cualquier medio o procedimiento, directa e indirectamente, por tiempo de seis años.