Sin lugar a dudas tanto nuestro teléfono móvil como las
redes sociales se han convertido en una parte imprescindible de nuestras vidas. Tanto que tal y como arrojaron los datos de Hootsuite y We Are Social en su
informe Digital 2022, los usuarios españoles dedican una media de 1 hora y 53 minutos al día a estas plataformas, siendo las más utilizadas
WhatsApp y Facebook, con un 91% y un 73,3% respectivamente, seguido de
Instagram con un 71,7%.
Pero, ¿qué pasaría si tuviéramos que pagar por usar dichas plataformas? La compañía internacional Meta está planteado implementar un nuevo sistema de suscripción en el que los usuarios tanto de Instagram como de Facebook tendrían que pagar hasta 13 euros por eliminar los anuncios y el contenido publicitario personalizado en sus móviles, principal fuente de ingreso de las redes sociales que podría verse amenazada por las imposiciones de la Unión Europea.
La compañía busca alinearse con los requerimientos impuestos por la Ley de Servicios Digitales (DSA), que entró en vigor a finales del pasado mes de agosto y que prohíbe a las plataformas presentar anuncios basados en el uso de datos personales, especialmente a los menores.
Fuentes relacionadas con la compañía adelantaron hace un mes que estaba preparando una opción de pago para mantener parte de estos ingresos, al ofrecer Facebook e Instagram en una versión de pago sin anuncios, según recogió The New York Times. De ese modo, la tecnológica podría cumplir con la regulación de la UE.
Sin embargo, estas personas cercanas a la empresa también confirmaron que Meta pretende seguir ofreciendo versiones gratuitas de Facebook e Instagram con anuncios en los países miembro, como ha hecho hasta ahora.
La compañía cobraría alrededor de 10,50 dólares (unos 10 euros) mensuales por utilizar una cuenta de Facebook o Instagram en su versión de Escritorio, y unos seis euros por cada cuenta adicional vinculada. En cuanto a los dispositivos móviles, el precio de la suscripción sin anuncios rondaría los 13 euros al mes, puesto que el desarrollador tendría en cuenta las comisiones que cobran las tiendas de aplicaciones (15 por ciento en el caso de Apple).