Podría hablarles hoy de millones de euros que desaparecen y vuelven a aparecer como por arte de magia; de ciertas rencillas que comienzan a surgir en algún equipo de gobierno que, por ejemplo, luce cerámica en las paredes de sus despachos...
Podría contarles que cierto hijo poco pródigo vuelve de un largo viaje para revisar las alcantarillas de un político del PP...
Pero, no. Hoy prefiero realzar el nombre de una paisana. Alguien que se ha hecho a sí misma una y otra vez y que ha enseñado al mundo lo que es el amor, la amistad y el ser una persona normal.
Ella es Sandra Sánchez y ha presentado un documental sobre su vida. Lo ha hecho en Madrid, esa ciudad donde alquilar un piso es más complicado que recibir una respuesta de Dios, nuestro señor. El abusar es lo que tiene.
Sandra ha mostrado al mundo en poco más de una hora lo que es ser talaverana de verdad, superando las adversidades y sin quejarse por ellas, tragándose mil sapos y respondiendo con trabajo y su perenne sonrisa.
Si algunos políticos la imitaran y se machacaran trabajando para alcanzar las metas de todos, en lugar de quejarse, otro gallo nos cantaría. Por eso, hoy más que nunca, reivindico el ejemplo de Sandra Sánchez, que ha sabido reinventarse, sacar todo de donde no había nada y triunfar. Gracias