Los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación del homicidio de J.M.S.G. en San Pablo de Los Montes (Toledo) el 4 de octubre de 2020 han señalado que, durante su investigación de tres días en el lugar del delito, así como las pesquisas realizadas en el entorno de la víctima, obtuvieron "indicios más que suficientes" que apuntaban a los tres acusados.
La Audiencia Provincial de Toledo ha celebrado este martes la segunda sesión del juicio contra J.M.D., M.T. y A.J.S.F.
En la escena del crimen, los agentes han destacado "una habitación que estaba en completo desorden", con indicios de haber sido registrada con voluntad de robo. Los agentes también han señalado la presencia en el patio trasero de "una pequeña plantación" de marihuana, en las que se apreciaba "que las plantas habían sido cortadas y trasladadas" de forma reciente.
Asimismo, han destacado la localización de "unos fragmentos de huellas dactilares que coinciden con M.T.".
Por otro lado, los dos agentes han manifestado que durante los interrogatorios a E.M.C.D., prima de la víctima y persona que contactó con los servicios de emergencia tras encontrar a la víctima, se refirió a la presencia de "un Volkswagen Passat de color azul" en las inmediaciones de la vivienda momentos antes de que se cometiese el crimen.
Además, han señalado a las sospechas generadas sobre uno de los acusados, ya que la víctima "había tenido problemas con J.M.S.".
"En una ocasión había manifestado que, la próxima vez que no le vendiese droga, le iba a dar un par de hostias", ha afirmado uno de los agentes de la Policía Judicial. Un vehículo que se corresponde con el del acusado J.M.D. y que también habría sido identificado por la grabación de una cámara de seguridad de San Pablo de los Montes, y por el testimonio de otro agente de la Guardia Civil de Sonseca, que refirió haber visto a los tres acusados a bordo del vehículo junto a "otras dos personas que no pudieron reconocer".
En la misma línea, han presentado su testimonio dos agentes del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, que han señalado que las huellas encontradas junto al cadáver de la víctima correspondía "sin ningún tipo de dudas a M.T.".
"Nuestra hipótesis, no deja de ser un pensamiento nuestro, se plasmaron cuando esa persona se agachó por algún motivo sobre el cuerpo, detrás de la cabeza del fallecido", han manifestado al respecto los agentes del laboratorio criminalístico.
LA DEFENSA APUNTA A OTROS POSIBLES SOSPECHOSOS
Por otra parte, durante el interrogatorio realizado por los abogados de la defensa, tanto los agentes del laboratorio de criminalística como los responsables de la Policía Judicial de la Guardia Civil, han indicado que se hallaron huellas de varias personas más en la vivienda.
Concretamente, han señalado la presencia de huellas de varias personas identificadas. Entre ellas dos sujetos cuyos nombres se corresponden con las siglas V.G.S. y R.R.A., sobre los que, según han apuntado los agentes de la Policía Judicial, "se descartan en el momento en el que se identifica que tienen una relación íntima y que no hay ningún indicio de que ellos hubiesen podido comer ese hecho".
En el caso de V.G.S., la defensa ha solicitado que "se suspenda el juicio en tanto en cuanto no testifique un testigo", petición que ha sido rechazada por la magistrada que preside la sala tras evaluar que los letrados ya conocían la no comparecencia del testigo antes del inicio de las vistas orales, sin haber presentado reclamación.
DOS SUJETOS SIN IDENTIFICAR EN LA PUERTA
Por otra parte, al margen de los agentes encargados de la investigación, también han presentado declaración E.M.C.D., sobrina de la víctima, y su pareja E.M.B., que avisaron a los servicios de emergencias tras encontrar a la víctima fallecida.
En su testimonio, señalan que, escasas horas antes, habían pasado junto a la vivienda de la víctima, viendo a "dos personas en la puerta", aunque han apuntado que no pueden identificar a estos sujetos, ya que "iban con capucha, sin que se les viese la cara".
Además, E.M.C.D. ha reconocido ante preguntas de la defensa que recibió una llamada de unos vecinos que le preguntaron sobre un móvil y sobre la autopsia de la víctima, lo que le generó sospechas que comunicó en otra declaración voluntaria a la Guardia Civil.
Sin embargo, los agentes de la Policía Judicial han apuntado que estos vecinos fueron descartados como sospechosos tras comprobarse "que no estaban en el país en el momento de los hechos".
Estos vecinos han comparecido posteriormente como testigos, ratificando la declaración de los agentes de la Guardia Civil, y afirmando que se encontraban en Marruecos para acudir "al funeral de su padre", fallecido el 30 de septiembre de 2020.
Una vez concluida la vista, el juicio continuará hasta el 21 de septiembre, con los testimonios de diversos peritos, forenses y agentes responsables de los informes técnicos de la investigación. A continuación, el jurado, compuesto por 9 personas, 6 hombres y 3 mujeres, tendrá la responsabilidad de emitir un veredicto.
De ser encontrados culpables, los acusados se enfrentan a una posible pena de 15 años de prisión por homicidio en el caso de M.T., y una pena de 9 años para cada uno de los acusados J.M.D. y A.J.S.F. como cómplices.