Talavera de la Reina acoge desde ayer, y hasta el próximo 10 de septiembre, la
XXX Vuelta a Talavera Junior, donde un total de 25 escuadras llegadas de todo el país y 175 ciclistas se concentrarán en la ciudad para disputar una edición muy especial, ya que coincide con el
50 aniversario de la
Peña Ciclista Talavera Joaquín Polo que organiza la ronda ciclista.
Los 175 juniors tendrán que pasar por tres etapas de nivel en recorridos que se han convertido en habituales en circuitos tan importantes como la Vuelta a España, por ejemplo, el paso por el Alto del Piélago. La Vuelta a Talavera arrancó ayer con una primera etapa que tuvo salida y llegada en la localidad de Calera y Chozas, con un total de 93 km en terreno llano y con dos pequeños puntos montañosos de tercera categoría en los Altos del Torrico y Alcolea.
En estos momentos se está celebrando la segunda etapa, que arrancó a las 09:55 horas con salida y llegada en Segurilla. Se trata de una etapa de media montaña, de 80,6 km y subidas al Alto de Hinojosa —segunda categoría— y al Alto de la Atalaya —tercera categoría—, acariciando las faldas de la Sierra de San Vicente. Las Metas Volantes se sitúan en Pepino.
La Vuelta concluirá este domingo 10 de septiembre con la Etapa Reina, una tercera jornada muy especial porque albergará el LXIV Memorial Joaquín Polo, carrera emblemática para el club organizador y una de las clásicas del calendario castellano-manchego que este año no había podido celebrarse y que volverá a rendir homenaje al malogrado ciclista talaverano, fallecido durante la Vuelta a Portugal en 1958.
A partir de las 09:50 horas arrancará esta tercera etapa, con salida y llegada en Talavera, donde el joven pelotón que se enfrentará a 111 kilómetros con el gran hándicap de las dos subidas al Alto del Piélago —primera categoría—, además de los Altos de Bayuela —tercera categoría— y del Real —segunda categoría—. Las Metas Volantes se encuentran en San Román de los Montes y Cervera de los Montes.