Las
obras que se están llevando a cabo en las calles
Marqués de Mirasol y
Alfares con motivo del
Proyecto de Renovación Urbana y
renovación del pavimento de la calle Prado están provocando el descontento de varios vecinos que viven en estas céntricas calles de
Talavera -imágenes y vídeo al final de la información-.
“Está todo cortado y los que tenemos garaje en estas calles no sabemos cómo salir o entrar”, “entro a trabajar a las cinco de la mañana y a veces no sé ni por dónde puedo salir con el coche”, “la única opción que tengo para meter el coche en el garaje es meterme por prohibida”, “una vez yendo a trabajar una persona de las que estaba en la obra me dijo que dejase el coche tirado en cualquier sitio y me fuese andando, pero que no podía pasar, trabajo en la otra punta de la ciudad”, han asegurado varios vecinos a La Voz del Tajo.
“Sentimos mucho los inconvenientes que les pueda estar surgiendo a los vecinos, estamos a disposición de ellos para intentar solucionar cualquier circunstancia que se de”, ha aseverado a este periódico Benedicto García, concejal de Obras e Infraestructuras Públicas, quien además nos ha asegurado que están “intentando por todos los medios que la obra se ejecute en el menor plazo posible” así como ha recordado que “al final son obras que estaban así proyectadas y cuyos plazos son los que son y los que venían marcados”.
El concejal del Ayuntamiento de Talavera ha indicado que el plazo de ejecución de la obra está previsto hasta el 30 de noviembre. Respecto a la próxima apertura de los colegios, que será el 11 de septiembre, y posibles problemas que se puedan ocasionar con los autobuses y las rutas, Benedicto García ha expuesto que la Policía Local será la encargada de ponerse en contacto con los centros educativos e informar de un itinerario secundario.
Además, se ha tenido que proceder al fresado de la vía —algo que no estaba previsto en el proyecto inicial— a raíz de que varios técnicos vieran problemas “tanto en el sentido de evacuación de agua como en que en algún lugar se quedaran los locales y portales más bajos de la calle”.
“Ese fresado se ha tenido que hacer ahora y es quizás donde viene el mayor problema”, ha asegurado. Asimismo, ha añadido que desde el Ayuntamiento han “hablado con la empresa para que, dentro de las posibilidades que hay, proporcionen itinerarios seguros a los vehículos, indicándoles que siempre y en todo momento dispusieran de una entrada y acceso que proporcione seguridad”.
Respecto a la calle Prado, ha mencionado que “la obra empezará en cuanto la constructora tenga todo el material”. “. En vez de romper y luego recibir el material y tener x tiempo la calle cortada, vamos a aprovechar a que tengan todo el material para luego hacerlo todo de una vez y si en un principio se tiene que cortar la calle mes y medio, reducirlo si es posible a tres semanas”, ha explicado, aunque ha aclarado que dicho tiempo es orientativo y se podría dar “si no surge ninguna complicación, ya que en la calle Marqués de Mirasol tuvimos que cambiar una tubería que estaba obsoleta”.
La obra en esta calle consiste en actuar exclusivamente sobre la banda central de rodadura, de unos 6,5m de anchura y utilizar un pavimento técnico de adoquines que alternará el color metal y el marfil en estrechas bandas transversales para potenciar la prioridad peatonal. Este tratamiento transmitirá una sensación clara de estar en una calle eminentemente para el peatón.
Tiene dos objetivos fundamentales: la reducción de la velocidad de los vehículos al dar más prioridad al peatón y mejorar la accesibilidad de estos al colocar un pavimento con una planeidad más uniforme al retirar el adoquinado de granito actual con zonas muy irregulares. El proyecto se encuentra dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado ”Talavera 2017-2023”, cofinanciada en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER, teniendo un presupuesto base de 95.200 euros sin impuestos.
El proyecto garantiza el libre acceso y utilización de la vía pública a las personas con limitaciones en su movilidad o en su percepción sensorial del entorno urbano, según establece la Ley 1/1994, de 24 de mayo, de Accesibilidad y Eliminación de Barreras en Castilla-La Mancha.