En las clínicas veterinarias de la provincia de Toledo, “cada verano se incrementan el número de consultas y urgencias en mascotas, totalmente evitables, como las quemaduras o agrietamientos en las almohadillas”.
Hay que tener en cuenta, recuerdan desde el Colegio de Veterinarios de Toledo, que, en las ciudades el asfalto y el resto de las superficies sufren un aumento de temperatura y los perros no cuentan con ningún tipo de protección en las almohadillas de las patas, lo que provoca el agrietamiento de las mismas y el consiguiente riesgo de quemaduras.
Inconvenientes que, aseguran, “son totalmente evitables si extremamos las precauciones ante una nueva ola de calor”. En este sentido, recuerdan que adaptar los horarios de paseo, evitando las horas centrales del día, “es la medida principal que debemos adoptar para garantizar la protección de los animales, en especial de nuestros canes, durante los meses en los que las altas temperaturas ponen en riesgo su salud”.
Así mismo, insisten en “la importancia de que realicen descansos durante el paseo y se mantengan hidratados, no solo en este punto, sino durante todo el día”.
Por otra parte, aseguran que las ligeras pérdidas de peso que sufren muchos animales durante el verano “entra dentro de lo normal, ya que el aumento de las temperaturas suele provocar una disminución del apetito e ingieren menos cantidad de alimento durante esta época”.
Por último, hacen un especial hincapié en el cepillado, ya que “hay muchas razas en las que cortar el pelo está contraindicado y puede provocar quemaduras en la piel del animal, puesto que no está preparada para ese nivel de exposición al sol, por lo que un cepillado regular es la mejor forma de retirar el pelo sobrante y evitar daños en el animal”.