Las
altas temperaturas dan un respiro a partir de mañana a toda la Península, que desde el pasado domingo 20 de agosto está atravesando por la c
uarta ola de calor del
verano.
Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), durante el día de hoy las temperaturas elevadas se mantendrán con poco cambios y las altas temperaturas continuarán siendo la tónica dominante en muchas regiones de España.
No será hasta mañana, 24 de agosto, cuando el tiempo de un giro inesperado. Está previsto que durante este próximo jueves las temperaturas tengan un descenso notable ante la entrada de una masa de aire atlántica más fresca, junto al cambio de viento de componente norte en el área cantábrica. En el tercio noreste y en los valles de los grandes ríos del cuadrante suroeste este cambio será menos señalado, los valores más altos estarán en torno a las 40ºC y 41ºC, mientras que en gran parte del interior peninsular se mantendrán por encima de los 36ºC hasta alcanzar los 38ºC.
Será el viernes cuando el descenso térmico debido a la masa de aire atlántica se extenderá considerablemente a gran parte de la mitad norte peninsular y al norte del área mediterránea. Esta bajada de temperaturas será notorio en el extremo norte, aunque menos acusado en el valle medio del Ebro.
En el interior de la Península dicho descenso térmico se notará más durante el fin de semana, y se alargará hasta finales de agosto y principios de septiembre. "Con la llegada de la masa de aire más fría desde el noroeste, impulsada por una profunda borrasca Atlántica, también llegarán más nubes y precipitaciones. Se retirará poco a poco el aire cálido de origen africano y tendremos menos horas de insolación con el consiguiente descenso de las temperaturas", aseguran desde la AEMET.
El sábado habrá un descenso de las máximas en la mitad oeste peninsular bajando también en el área mediterránea. Por su parte, el domingo las máximas bajarán entre 5 y 10 grados en muchas zonas.
Víctor González, experto en Meteored, ha explicado que “una profunda vaguada se descolgaría sobre la Península, dejando posibles precipitaciones y tormentas en el norte y este, debido al notable descenso de las temperaturas”.
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