La
Guardia Civil ha detenido a
siete personas, seis hombres y una mujer, como
presuntos autores de un total de 30 delitos cometidos en la
zona sur de la provincia de Toledo en el marco de la
Operación Gomera. Los
investigadores cifran sus
beneficios en
más de 35.000 euros, desde enero hasta julio.
Según ha informado el instituto armado, a partir del pasado mes de enero se apreció por parte del Equipo ROCA de la Compañía de Mora de la Guardia Civil un aumento de los delitos contra el patrimonio teniendo como objetivo metales (hierro o cobre) susceptibles de ser vendidos en centros de recuperación de metal o chatarrerías.
Comenzaron entonces las labores operativas a fin de esclarecer el aumento de los delitos de esa índole, dando fruto las primeras indagaciones.
Se recuperaron 1.500 kilogramos de cable telefónico de cobre troceado y pelado en una chatarrería que correspondería a uno de sus robos.
El área de actuación de los autores comprendía una vasta zona de explotaciones agrícolas, ganaderas o zonas directamente aisladas, lo que dificultó enormemente las labores de seguimiento o vigilancia.
El pasado 22 de julio, tras innumerables horas de búsqueda, los agentes investigadores junto a guardias civiles del Puesto de Sonseca lograron sorprender 'in fraganti' a tres de los miembros, justo cuando acababan de sustraer 3.000 kilogramos de material metálico del trayecto ferroviario Madrid-Sevilla a su paso por Consuegra.
Ese mismo día se llevó a cabo la explotación de la operación 'Gomera', procediendo a la detención de otros tres individuos, dos varones y una mujer en la localidad de Sonseca, a falta de un último hombre. Tres días después, en la localidad de Mora, era localizado y detenido.
A estas siete personas, los agentes les atribuyen 29 delitos contra el patrimonio entre robos y hurtos, y un delito de pertenencia a grupo criminal.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1 de Orgaz, que recibió las diligencias, decretó la libertad provisional para todos ellos.